La 'Operación Salida' del verano arranca este viernes 3 de julio con una previsión incierta por la pandemia, pero con un amplio control en las carreteras.

"El año pasado, la previsión (julio y agosto) fue de 90 millones de desplazamientos, y fueron al final 91 millones (44 en julio y 47 en agosto). Pero este año va a ser muchísimo más complicado, no nos vamos a lanzar a hacer una previsión de cuál va a ser el número de desplazamientos que se van a realizar estos meses", aseguró este lunes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que presentó el dispositivo especial de la DGT para el periodo estival.

Pese a la incertidumbre de la 'Operación Salida' de este año, el ministro recalcó que a día de hoy se estaba recuperando el volumen de tráfico previo a la crisis sanitaria, aunque junio todavía registraba aproximadamente un 20% menos de desplazamientos con respecto a las mismas fechas del año pasado.

En cualquier caso, la DGT sí prevé un predominio de salidas de fin de semana y de corta duración, así como un incremento de los desplazamientos en los accesos a grandes núcleos urbanos en busca de actividades de ocio en las inmediaciones de las ciudades, es decir, viajes de ida y vuelta en el día a lugares próximos a las urbes, viajes también motivados por las visitas a familiares y seres queridos.

"Va a ser una Operación verano distinta, un verano especial para todos", auguró el máximo responsable de Interior, que advirtió de que todavía hay medidas restrictivas y de responsabilidad que condicionarán el comportamiento de los ciudadanos y, por tanto, los desplazamientos por carretera.

La 'Operación Salida' de la DGT constará, como es tradición, de cuatro fases: la primera, que se desarrollará entre el viernes 3 de julio y el domingo 5 de julio; la fase 2, del viernes 31 de julio al domingo 2 de agosto; la fase 3, del viernes 14 de agosto al domingo 16 de agosto; y la 'Operación Retorno', del viernes 28 de agosto al 31 de agosto.

Durante estos dos meses funcionarán 764 radares fijos de control de velocidad (80 de ellos de tramo), 548 radares móviles, 12 helicópteros, 216 cámaras de control del cinturón de seguridad y del teléfono móvil, 11 drones para las actividades de regulación y ordenación (que reactivarán su actividad el 3 de julio, y 3 de ellos tendrán capacidad de denuncia) y 15 furgonetas camufladas. Además, se incrementarán los controles de velocidad, alcohol y drogas.

Asimismo, durante los dos meses en que durarán el dispositivo se realizarán tres campañas de vigilancia: una sobre velocidad, otra sobre motos y una última relacionada con el alcohol y drogas, retomando así el calendario anual que había sido suspendido durante el Estado de Alarma.

'Este país no puede soportar más muertes'

Con motivo de la pandemia, que se ha cobrado la vida de más de 28.000 personas en España, el lema de este año es 'Este país no puede soportar más muertes. Al conducir, extrema las precauciones'. El patinador olímpico Javier Fernández protagoniza el anuncio, que se desarrolla en un lugar cargado de simbolismo como es el Palacio de Hielo de Madrid, que fue habilitado como morgue durante la crisis sanitaria.

Por eso, Marlaska ha hecho un llamamiento especial a la precaución y a la responsabilidad este verano. "Las ganas por recuperar la nueva normalidad no pueden llevarnos a cometer imprudencias en la carretera, ya que en más ocasiones de las deseadas, esas imprudencias suelen acabar en accidentes mortales, por tanto, si hemos superado la fase más aguda del coronavirus no podemos estropearlo en la carretera, porque este país no puede soportar más muertes", señaló.

"Llevamos tres meses sin conducir y eso nos preocupa", alertó el ministro, que también avisó de la posibilidad de "perder el recuerdo de mantener esa costumbre de responsabilidad", lo que puede llevar a conducir con una velocidad excesiva por confundir ésta con el haber "recobrado la libertad".

El año pasado murieron durante los meses de julio y agosto un total de 215 personas, convirtiéndose en el verano con menos fallecidos desde que hay estadísticas, aunque el objetivo de la DGT sigue siendo rebajar esas cifras.

Del total de fallecidos en verano de 2019, el 43% fueron vulnerables (10 ciclistas, 69 motoristas), colectivo que en 2010 representaban el 30% del total de las víctimas mortales.