La Generalitat de Cataluña decretó ayer el confinamiento de la comarca leridana de Segrià, que incluye la ciudad de Lleida, donde los ingresos por Covid-19 se habían triplicado en los últimos diez días en su principal hospital, el Arnau de Vilanova, junto al que se ha instalado un hospital de campaña como refuerzo. La medida afecta a 38 municipios y a unas 210.000 personas.

Las restricciones aplicadas, vigentes desde las 12.00 del mediodía de ayer y de duración indefinida, incluyen controles de los Mossos d'Esquadra y recuerdan a las establecidas el pasado 12 de marzo, poco antes de la declaración del estado de alarma en toda España, cuando el gobierno autonómico catalán confinó Igualada (Barcelona) y tres municipios más para frenar la expansión del coronavirus. De hecho el de Igualada fue el primer confinamiento importante decretado en España antes del estado de alarma. El 7 de marzo se decretó otro, pero más limitado, en dos barrios de Haro (La Rioja).

La medida fue ratificada por el juzgado de instrucción 4 de Lleida, en funciones de guardia.

De los nueve brotes activos de coronavirus que hay en Cataluña, siete de ellos se encuentran en Lleida. La incidencia del coronavirus en la comarca del Segrià es "muy superior" a la del resto de la comunidad, según reconoció ayer la consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés. Dicho departamento del Gobierno catalán negó hace tres días las afirmaciones del director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, quien afirmó el jueves que la Generalitat estaba estudiando decretar confinamientos selectivos en Lleida. Fuentes de Salut aseguraron ayer a El Periódico que el departamento "siempre" ha dicho que esta opción estaba "encima de la mesa" y que la evolución de los datos en el Segrià les había llevado, 48 horas después, a tomar esta decisión.

"El Govern tiene como prioridad la vida y la salud de las personas, y tomará todas las decisiones y medidas necesarias", declaró ayer el presidente de Cataluña, Quim Torra, en una rueda de prensa junto a los consellers Miquel Buch y Alba Vergés desde el Palau de la Generalitat. Torra pidió a los vecinos retrasar "encuentros sociales masivos" que tenían planificados para estos días. "Esperad un tiempo a hacer los encuentros sociales masivos que ahora podéis perfectamente retrasar", solicitó.

Desde las 16.00 horas de ayer, la movilidad entre la comarca leridana del Segrià y el exterior quedó limitada a trabajadores, y las residencias de mayores fueron cerradas a las visitas.