La consellera catalana de Salud, Alba Vergés, advirtió ayer de que el confinamiento perimetral de la comarca del Segrià (Lleida) por la Covid-19 podría durar más de dos semanas, y no descarta que haya incluso que endurecer las medidas preventivas con un confinamiento domiciliario, si bien espera que no sea necesario.

En una entrevista en RAC1, Vergés consideró que "si la gente es muy consciente de lo que tenemos por delante, que no es ninguna broma, no debería hacer falta" extender las medidas de contención de la epidemia. Reconoció, sin embargo, que endurecer las medidas de contención, y obligar a un confinamiento domiciliario, es algo que su departamento ahora mismo "no puede descartar".

Sobre el confinamiento perimetral, la consellera de Salud aseguró que podría durar más de dos semanas, y que si no es tan restrictivo como el que tuvo lugar en la Conca d'Òdena, es porque la situación en el Segrià no es tan grave.

Vergés rechazó que se haya reaccionado tarde en el Segrià: "Todo tiene que madurar antes de tomar decisiones, y cuando está todo cerrado, entonces es cuando tenemos que salir a explicarlo, no antes", señaló. "Analizamos la situación y vimos que en una semana se habían duplicado el número de casos, por lo que, llegados a esta situación, hay que aplicar medidas extraordinarias", agregó.

Sobre la problemática de los temporeros, la consellera de Salud señaló que el 90% de los que se encuentran alojados en pabellones no están trabajando actualmente ya que la falta de papeles les impide hacerlo en muchos casos. Vergés culpó al Estado de esta situación porque "no sirve de nada mirar hacia otro lado" ya que con ello "se les niega el derecho de ser reconocidos como personas y a tener papeles".

Según la consellera, la Generalitat está insistiendo en la necesidad de regularizar su situación, pero también ha advertido que en la campaña de recogida de fruta "se mezcla todo, no solo hay temporeros, también hay mucha gente de los pueblos".