La polémica sobre la fiabilidad o no de los tests rápidos de anticuerpos para el nuevo coronavirus continúa. Ayer, el Ministerio de Sanidad dio a conocer el informe final de Ene-Covid, el Estudio Nacional de Sero-Epidemiología de la infección por SARS-CoV-2 en España y concluía que un 14,4% de las personas que fueron seropositivas entre finales de abril y principios de mayo acabaron siendo seronegativas en junio, es decir, ya no presentarían anticuerpos, lo que se denomina seronegativización.

¿Significa esto que han dejado de ser inmunes a pesar de haber registrado la infección del nuevo coronavirus? La respuesta no es tan simple. La directora del Centro Nacional de Epidemiología y coordinadora del estudio de seroprevalencia, Marina Pollán, explicó que "hay enfermedades como la hepatitis en las que los anticuerpos desaparecen, pero las células que los producen están ahí. Tienen memoria inmunológica y ante un posible estímulo reacciona y producen defensas".

Juan Gestal, catedrático emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública en la USC, explica que "seguramente esas personas son inmunes, están protegidas, si pasaron la infección. Lo que ocurre es que estos tests de anticuerpos fabricados rápidamente no están funcionando muy bien. Lo más probable es que pueda ser un fallo del test".

El facultativo señala que, para demostrar realmente la pérdida de anticuerpos, habría que echar mano de otra técnica: el inmunoensayo, con una muestra de suero. La pega es que no arroja resultados tan rápidos como los test empleados en este estudio.

Otra explicación de Gestal conecta con la de Pollán. "Las personas vacunadas de hepatitis b tienen anticuerpos pero estos, con el paso del tiempo, pueden disminuir o incluso podemos no llegar a detectarlos en la sangre. Pero esa persona está inmunizada, tiene linfocitos de memoria".

Aunque, como señala, "hay muchas lagunas de conocimiento alrededor del Covid-19", indica que "todo apunta a que la importancia de la inmunidad celular es muy relevante" y que aún habiendo pérdida de anticuerpos, esta disminución no sería tan rápida como se recoge en el informe del Ministerio de Sanidad.

Pero el Estudio Nacional de Seroprevalencia también facilita otros datos. Uno de ellos confirma que la inmunidad del rebaño sigue lejos de ser conquistada en España.

El porcentaje de población que presenta anticuerpos de Covid-19 continua rondando el 5%, una cobertura insuficiente para que el global de habitantes quede inmune.

Eso sí, hay grandes diferencias entre comunidades. Ceuta, Murcia, Asturias, Galicia, Baleares y Canarias presentan prevalencias del 2% o incluso inferiores.

En la comunidad gallega, (1,9% de prevalencia) en la tercera ronda del estudio con test rápidos realizados entre el 8 y 22 de junio se obtuvo que la provincia con mayor porcentaje de personas con anticuerpos fue la de Ourense (2,5%), seguida de Pontevedra (2,1%); A Coruña (1,6%) y Lugo (1,5%). Sin embargo, en las comunidades de Madrid o Castilla La Mancha se acercan o sobrepasan el 10%.

Inmunidad del rebaño lejos

En un artículo publicado en The Lancet se aborda también este asunto e indica que los resultados obtenidos en España muestran unas cifras de seroprevalencia bajas al tiempo que reflejan la dificultad de obtener una inmunidad de rebaño a corto plazo.

El artículo se fija también en los datos de otro estudio en Suiza (con 2.766 participantes frente a los casi 55.000 colaboradores que España logró en las tres fases de la investigación). La seroprevalencia en Ginebra, por ejemplo, llegó al 10% durante el pasado mes de mayo.

Investigadores como la doctora Isabella Eckerle y el doctor Benjamin Meyer apuntan que "sería poco ético someter a la población y al sistema sanitario a una mayor presión para conseguir esta inmunidad de grupo".

Dicho estudio concluye también que la prevalencia más elevada de anticuerpos en España se da en personal sanitario (10%) mientras que en trabajadores de residencias y centros sociosanitarios se sitúa en el 7,7%.