Desde el primer momento, los responsables médicos del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) fueron conscientes de que hacer frente a una enfermedad causada por un virus nuevo y, por tanto, desconocido, exigía reunir y organizar en un registro la información clínica de los pacientes afectados y almacenar muestras biológicas para su posterior estudio.

Cuatro meses después, el biobanco del Chuac, ubicado en el sótano del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera, custodia cerca de 7.900 muestras de unos 1.500 coruñeses afectados por Covid-19. De pacientes leves y otros más graves, extraídas en estadios diferentes de la enfermedad, desde que fueron atendidos en las Urgencias hospitalarias con los primeros síntomas, hasta que ingresaron o volvieron a sus casas. Una materia prima fundamental para que los investigadores puedan generar conocimiento sobre las causas, los mecanismos y los posibles tratamientos de la dolencia que ha puesto en jaque a todo el planeta.

Las instalaciones de As Xubias, integradas en la Red Nacional de Biobancos (dependiente del Instituto de Salud Carlos III), están entre las que más material biológico de pacientes con Covid-19 almacenan de toda España. Almacenan diferentes tipos de muestras de enfermos con Covid-19. Todas se conservan bajo estrictas medidas de bioseguridad, en un congelador específico -para que no haya ninguna posibilidad de contacto con otro material biológico-, y a 80 grados bajo cero.