"Desde que llegamos de México el día 20 de junio no salimos de casa, ni siquiera fuimos a visitar a la familia; sin embargo hay personas que nos amenazan y nos tratan como apestados, cuando el virus ya estaba aquí, hubo casos en pueblos de Beariz antes de que nosotros viniéramos de vacaciones y no les dieron la publicidad que nos están dando a nosotros".

El matrimonio de emigrantes que, junto con su nieta de 25 años, viajaron desde el país azteca a su pueblo natal de Beariz en Ourense, están detrás del brote de Covid-19 que se produjo esta semana en una provincia que, tras un mes sin nuevos casos, pasó de 1 a 5, cifra que se mantenía ayer. Cuatro de esos casos están en el mencionado municipio ourensano.

El matrimonio afectado no quiere mostrar su imagen ni dar sus nombres. "Bastante daño nos están haciendo ya" , se quejaban ayer, sentados en la terraza del patio delantero de su vivienda, en Muradás, Beariz, donde están pasando la cuarentena por coronavirus sin haber presentado sintomatología previa. "Muchos vecinos nos están condenando sin motivo", dicen.

Es el sino de un pueblo dividido estos días sobre si debe haber o no regreso estival al municipio de los emigrantes. Cada verano Beariz suele duplicar la población pasando de los 970 residentes en invierno a más de 2.000, tras la llegada de la gran familia de emigrantes y descendientes que viven en la diáspora.

Beariz estaba en la lista de municipios españoles con cero casos de Covid-19, y ya en mayo, desde el centro de salud comenzaron a advertir a los emigrantes que meditaran su regreso al pueblo en verano, desde los países o ciudades de riesgo en las que viven, y que optaran por pasar su cuarentena allí.

Pero una patología no bacteriana de la nieta de 25 años de este matrimonio de emigrantes en México, obligó a operarla esta semana en el Complejo Hospitalario de Ourense, y una vez pasado el protocolo, dio positivo en coronavirus. Tras el rastreo de sus contactos, también daban positivo sus abuelos y luego una cuarta persona del pueblo, a la que dicen que "ni conocemos, que no nos culpen también de ese contagio".

Precaución

El brote ha cambiado estos días vida del municipio. "¿Vienen a buscar morbo? No vamos a opinar de nada. Solo decirle que teníamos cero casos hasta ahora y ya está", protestaba un vecino, mientras se levantaba airado de una de las terrazas de Beariz, pródigo en bares, muchos cerrados aún este verano por escasez de visitantes.

"No es justo que yo me quede sin ver a mi hijo que igual no viene desde México, o que mi marido que es portugués no haya ido a ver a su familia por precaución y que algunos emigrantes de vacaciones, paseen por el pueblo sin mascarillas" , explicaba ayer Josefina, otra vecina.

Flor Valiñas, de El Mexicano de Beariz, que en verano abre a diario para atender a la población foránea con recetas de aquel país , afirma que "en realidad no se están saltando nada porque la ley además de confusa, desde julio no dice que haya que guardar cuarentena".

Otro vecino cree que "muchos de los que vienen de otros países apoyan la teoría de la conspiración y pasan de tomar medidas de precaución cuando este es un problema sanitario, no político" . Con o sin razón Beariz, un ejemplo más de la envejecida demografía ourensana, pide precaución por todos pero en especial por sus mayores.