Zaragoza y su área de influencia y la ciudad de Huesca retroceden a la fase 2 de la desescalada, en una concepción "flexibilizada" - posible por el uso obligatorio de la mascarilla, según el Gobierno de Aragón- por el incremento de casos detectados en estas zonas y una tendencia al alza. Así lo anunció ayer la consejera de Sanidad de Aragón, Sira Repollés, quien añadió que las cuatro comarcas que tuvieron que desescalar a la fase 2 el pasado 22 de junio (Cinca Medio, La Litera, Bajo Cinca y Bajo Aragón-Caspe) también entran en esa fase 2 "flexibilizada", más favorable para ellas. Eso supone que 870.000 aragoneses se encontraraán en esta situación, alrededor del 70% de la población de la comunidad, donde también se hace obligatorio el uso de la mascarilla en todas las situaciones.

En este estadio intermedio entre la fase 2 y la normalidad se limitan aquellas actividades donde una mayor acumulación de personas puede hacer que se produzca una transmisión comunitaria con mayor facilidad. La fase 2 "flexibilizada" no permite la apertura de locales de ocio nocturno, al igual que sucedía en la fase 2. La movilidad entre provincias, sin embargo, sigue sin limitaciones.