Becas para estudiar en el extranjero suspendidas, países con las fronteras cerradas o simplemente el temor a vivir un nuevo confinamiento lejos del hogar ha hecho que muchos alumnos aparquen la idea de ir a estudiar fuera de España el próximo curso. Si cada año son unos 10.000 los que amplían su formación en otro país, este año se calcula que lo harán un 40% menos, según la previsión de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce) que aglutina a la agencias que gestionan estos estudios. Pero no todos quieren que la pandemia marque su futuro. Es el caso de la coruñesa Analía Lazarraga, de 18 años, que tras estudiar el último año de Bachillerato en Canadá -donde le pilló la crisis del coronavirus- tiene claro que volverá el próximo curso para iniciar allí la carrera de Medicina. "Es un país muy seguro, voy a una zona en la que hace un mes que no hay casos y además, si la enfermedad te va a coger, lo hará tanto aquí como allí", explica esta joven que estudió en el Hogar de Santa Margarita.

Analía sabe bien lo que es vivir la pandemia fuera de casa. Tras la buena experiencia de cursar primero de Bachillerato en EEUU gracias a una beca del Ayuntamiento de A Coruña, el año pasado decidió también estudiar segundo en Canadá y allí estaba cuando el coronavirus se expandió a nivel mundial. "Vivía en Terranova, allí no hubo tantos casos como en otras zonas y establecieron la cuarentena cuando vieron cómo estaban las cosas en Europa y nos confinaron aunque no tan duro como en España ya que podíamos pasear o andar en bici cerca de casa", indica esta coruñesa, que asegura que en ningún momento pensó en volverse. "Mi familia sabía perfectamente cómo estaba, nunca me dijeron que estuvieron asustados porque además la situación era peor en España que en Canadá; era más seguro estar allí", asegura.

Pasó la cuarentena en casa de la familia con la que residía y compaginaba el ocio -"lo llevé bien porque tienen una niña pequeña y había que entretenerla, hacíamos puzzles, caminábamos, etc..."- con las clases online. "Nos suspendieron las clases al día siguiente que en España y no pudimos graduarnos", explica Analía, quien ya piensa en el curso que viene, donde volverá a territorio canadiense. Eso sí, adelantó un mes el regreso y desde inicios de mayo siguió las clases que le quedaban ya en su casa familiar de A Coruña a través de internet.

Tras ser preaceptada en una facultad de Medicina en Terranova, los planes de esta coruñesa son regresar el próximo curso a Terranova en donde, reconoce, "tengo amigos y familia" para iniciar su formación como futura doctora. "En Canadá no hay selectividad pero hacen unos exámenes finales y tienen en cuenta la media del curso. Este año al no haber esas pruebas se nos tuvo en cuenta las calificaciones", indica Analía, quien explica que a diferencia de España -donde la carrera de Medicina son seis años- en Canadá "son cuatro años de lo que se llama grado inferior aunque es universidad igual y otros cuatro de grado superior". ¿Por qué formarse cómo médica en el extranjero? "Creo que en Canadá se trabaja más la parte práctica y se le da más margen al alumno para que aprenda", sostiene esta joven coruñesa.

Aunque asegura que no conoce a nadie que como ella vaya a empezar la carrera en otros país en plena pandemia de coronavirus, asegura no sentir ningún miedo. "Voy tranquila, a una zona donde en el último mes no han tenido ningún caso y creo que es un país muy seguro, la gente es muy respetuosa con las medidas de seguridad", indica Analía, quien tiene claro que "si el virus te va a coger, lo puede hacer tanto aquí como allá" y en Canadá "también puedes acceder a la sanidad".

Una idea que comparten desde Aseproce, donde recuerdan que la clave está en optar por un destino y una organización de los estudios segura, que garantice la asistencia médica o el resolver cualquier problema si fuese necesario. "En un mundo tan interconectado, se puede estar tan cerca y tan seguro en Canadá o Gran Bretaña como en otra provincia española", indican desde esta Asociación, donde recuerdan que sus agencias de estudios solo trabajan con países "seguros, con un sistema sanitario sólido y con buenas relaciones con nuestro Gobierno".

Pero aunque la pandemia no vaya a cambiar los planes de futuro de Analía, sí los altera ligeramente. Aunque el curso arranca en septiembre, se calcula que Canadá no abrirá las fronteras a estudiantes hasta febrero. "La primera parte del curso seguiré las clases online desde aquí y en febrero me iré para allí", indica Analía quien explica que la idea es buscar un apartamento para ella y poder combinar estudios con trabajo. Ella lo tiene claro y anima a quienes dude a causa de la crisis sanitaria del Covid. "Es perder una oportunidad aunque no se puede ir tampoco a lo loco", concluye.