Los sindicatos CIG, CCOO, UGT y ANPE se concentrarán el próximo miércoles en Santiago, ante la sede de la Consellería de Educación, para exigir un protocolo para iniciar el próximo curso con garantías de seguridad y de poder trabajar en condiciones en las aulas. Pedirán que participe toda la comunidad educativa. El martes siguiente, 28, han convocado una nueva movilización a la misma hora y lugar y con el mismo fin. Estas cuatro organizaciones se levantaron el jueves -nada más iniciarse- de la sesión de la Mesa Sectorial de Educación autonómica y no asistieron ayer al Comité Intercentros de Seguridad e Saúde Laboral por discrepar con la propuesta que les presentó la Consellería, tras solicitar sin éxito que la retirase y negociase otra alternativa.

CIG, CCOO, UGT y ANPE defienden que se tenga en cuenta la propuesta presentada por el Ministerio de Educación, o las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Estos sindicatos resaltaron que, de no haber una propuesta diferente y negociada, en septiembre no se darán las condiciones para comenzar el nuevo curso con normalidad a partir del día 10, como está previsto; e insistirán con nuevas movilizaciones desde el 1 de ese mes.

El secretario nacional de CIG Ensino, Suso Bermello, explicó ayer que los sindicatos consideran que el protocolo propuesto por la Xunta es "inviable" e "inconcreto" y que condiciona las medidas "a una cuestión economicista", lo que implica "adaptar" los requerimientos "a coste cero". En concreto, critican que se establezca una reducción de la distancia de seguridad en las aulas a un metro en lugar de "reducir las ratios de alumnos" y "contratar más profesorado", así como "más personal" de administración, limpieza o vigilancia.

Bermello recordó, además, que, está "en peligro la prestación de los servicios complementarios", como el transporte escolar o el comedor, que "no se garantizan para todos los alumnos".

La secretaria xeral de la Federación de Ensino de CCOO, Luz López, afirmó que, con este protocolo, la función educativa "pasa a segundo plano" y se carga sobre los docentes "responsabilidades y funciones que no les son propias", como la limpieza y desinfección de los elementos de uso. "No se puede planificar el próximo curso sin contratar más docentes y sin reducir las ratios", subrayó.

El presidente de ANPE Galicia, Julio Díaz Escolante, avanzó que la situación en la que se encontrarán los centros al inicio del próximo curso será "crítica" e incidió en la "enorme responsabilidad" que este protocolo hace "recaer" en los equipos directivos, que tendrán que encargarse "incluso de funciones sanitarias".

Finalmente, la secretaria del sector de Enseñanza de UGT, Paula Carreiro, acusó a la Xunta de "dejar a su suerte" el inicio de curso.