Un grupo de 239 expertos de todo el mundo, entre los que se incluyen tres españoles (uno de ellos el profesor Manuel Ruiz de Adana, doctor ingeniero industrial del departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada de la Universidad de Córdoba), han hecho un llamamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que revise sus recomendaciones, ya que estiman tener evidencias de que el coronavirus (Covid-19) puede infectar a las personas a través de pequeñas partículas en el aire.

¿Cuándo se remitió la carta a la OMS y por qué fue elegido para participar en ese escrito?

Desde el principio de la pandemia, científicos y especialistas relacionados con aerosoles (del ámbito de la ingeniería, virología, epidemiología, y medicina preventiva) hemos estado en contacto y trabajando para revisar las numerosas publicaciones científicas relacionadas con la transmisión del virus. Nos extrañaba la posición que adoptó la OMS respecto a la posibilidad de que el virus se propague por la vía aérea de núcleos de gota, o gotas inferiores a 5 micras (lo que se conoce como airborne transmission). El grupo ha estado liderado y coordinado por la profesora Lidia Morawska, de la Queensland University of Technology (Australia). Desde el grupo se contactó con las comisiones de la OMS, en las que la profesora Morawska dio a conocer nuestro punto de vista. Posteriormente, se envió el 1 de abril una carta a la OMS, firmada por otros 36 componentes del grupo. También se enviaron cartas de posicionamiento a varias revistas científicas. El número de expertos se fue ampliando y finalmente se envió esta carta abierta firmada por 239 expertos, de la que he formado parte.

A raíz de la carta, ¿qué ha tenido en cuenta la OMS?

Desde el inicio de la pandemia, la OMS solo aceptaba la vía de transmisión aérea por pequeñas gotas o aerosoles ( airborne transmission) en "circunstancias específicas" o AGP ( aerosol generating procedures). Estas circunstancias específicas la OMS las circunscribía a actividades del ámbito sanitario, susceptibles de generar aerosoles, como es el caso de procesos de entubación endotraqueal, broncoscopia, tratamientos mediante nebulizadores, equipos de ventilación asistida, entre otras. A raíz de la carta que publicamos en el Clinical Infectious Diseases, la OMS ha reconsiderado su posición. En su último informe científico, publicado el 9 de julio, la OMS reconoce que algunos informes sobre brotes en espacios interiores con alta ocupación sugieren la posibilidad de transmisión mediante aerosoles ( airborne transmission), como por ejemplo, el caso del brote de los miembros de un coro, el caso de brotes en un restaurante en China o el brote de una clase de gimnasia. La OMS insta a que se realicen "investigaciones urgentes" que permitan aclarar la importancia de las diferentes vías de transmisión del virus; el papel de la transmisión por aerosoles en ausencia de "circunstancias específicas" o AGP ( aerosol generating procedures); la dosis de virus requerida para que la transmisión ocurra entre personas; las condiciones en las que se producen los eventos de "súper contagio" y los detalles de la transmisión en personas asintomáticas y presintomáticas.

¿Cómo podría plantearse la vuelta al trabajo, actos culturales, enseñanza, en espacios cerrados, con nula o poca ventilación?

La carta recoge y expone algunas de las evidencias científicas existentes sobre la posibilidad de que el virus SARS-CoV-2 se transmita por medio de aerosoles o gotas de pequeño tamaño. Esta carta ha hecho posible el cambio de posición de la OMS respecto a esta vía de transmisión. La OMS indica que estas evidencias no son suficientes para aceptar esta vía de transmisión. Sin embargo, también expone que el estudio de algunos brotes que se producen en lugares con alta ocupación y mal ventilados sugieren que esta vía de transmisión es probable. Nuevas evidencias científicas nos ayudarán a confirmar o no la posibilidad de que el virus se transmita mediante esta vía contagio. Desde las asociaciones del sector nacionales, como Atecyr, e internacionales, como Rehva y Ashrae, así como desde el Gobierno de España, se han publicado recomendaciones en relación a los sistemas de climatización. La regla más importante es garantizar una adecuada ventilación (aporte de aire exterior), en relación al número de ocupantes de un local. En concreto, se recomienda una tasa de ventilación (mediante aire exterior) mínima de 12,5 l/segundo y ocupante, incluso para establecimientos comerciales, valor que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios atribuye a IDA 2 (aire de buena calidad). Esta medida se puede alcanzar aumentando la ventilación (con el equipo de climatización o mediante apertura de puertas y/o ventanas) y/o reduciendo el número de ocupantes del local. Otras medidas sobre los sistemas de climatización y la prevención de la propagación del virus SARS-CoV-2 (17 recomendaciones en total) han sido propuestas y pueden consultarse en la página web del Ministerio para la Transición Ecológica.

¿Habrá que tener en cuenta todas estas circunstancias en las nuevas edificaciones?

Si queremos estar preparados para futuras pandemias como esta, las recomendaciones antes citadas pueden resultar de ayuda para que las instalaciones de climatización nos ayuden a reducir la propagación del virus en espacios interiores en edificios.

¿Su grupo de investigación lleva años estudiando la exposición a aerosoles en ambientes hospitalarios y su relación con los sistemas de climatización, ventilación y difusión del aire?

Nuestro grupo ha estudiado la exposición a aerosoles en ambientes hospitalarios en nuestro laboratorio de investigación en sistemas de climatización del Campus de Rabanales. En este laboratorio hemos reproducido una habitación de hospital y hemos estudiado la exposición a aerosoles bajo ciertas condiciones. Hemos ensayado distintos sistemas de ventilación, de difusión de aire y tasas de ventilación. En cada caso, hemos evaluado la cantidad de contaminante que llega al pulmón de una persona procedente de otra persona que también está respirando. Hemos diseñado y construido maniquíes térmicos que respiran igual que una persona para realizar estos ensayos. Según la normativa española (RITE, Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) las instalaciones de climatización de los hospitales deben diseñarse para garantizar una tasa de ventilación de 20 litros de aire exterior por segundo y por persona. Con estos caudales de aire tan elevados, se puede afirmar que existe una calidad de aire interior óptima en nuestros hospitales.

¿Su laboratorio es requerido por algunas empresas para comprobar si funcionan bien sus sistemas de ventilación?

Existe muchísima demanda por parte de empresas para probar la eficacia de muchos sistemas de purificación de aire que emplean sistemas de filtración de muy alta eficacia, sistemas germicidas con lámparas ultravioleta u otros sistemas similares para higienizar el aire.

¿Es importante controlar bien la ventilación para prevenir la expansión de los virus?

Después del uso de la mascarilla y de la distancia personal, garantizar una adecuada tasa de ventilación es clave para prevenir la transmisión del virus en ambientes interiores. En este apartado se debe vigilar la tasa de ventilación en relación a la ocupación de personas que haya en el local. La ventilación o aporte de aire exterior puede realizarse mediante el sistema de climatización, si el sistema lo permite. En caso de que no sea posible, se debe garantizar una adecuada ventilación mediante la apertura de puertas y ventanas. Hay que recordar que en tiempos de pandemia, estas medidas de prevención son prioritarias respecto al confort térmico.

¿Por qué es necesario llevar la mascarilla de forma obligatoria, y en todo momento, como acaba de establecer Galicia?

El uso de mascarilla constituye una medida de prevención extraordinariamente efectiva para evitar la propagación del virus. En mi opinión, deberíamos llevarla siempre que salgamos de casa, tanto en espacios interiores como en espacios exteriores.