Los agentes de la comunidad interpusieron ya el pasado domingo las primeras multas en Galicia por incumplir la normativa de la Xunta que extiende la obligatoriedad de usar la mascarilla en espacios cerrados y abiertos, incluso aunque pueda mantenerse la distancia de seguridad.

La norma entró en vigor a las 00.00 horas del domingo y desde primeras horas se incrementó la vigilancia en las distintas urbes y se produjeron las primeras amonestaciones y denuncias, aunque, según reconocen distintos municipios, fueron puntuales.

Los mayores problemas se reflejaron en el ocio nocturno, como en Narón (A Coruña), donde durante la madrugada del domingo se interpusieron una docena de sanciones a personas que se encontraban en el exterior de locales sin llevar mascarilla. En las playas, sin embargo, el cumplimiento fue la tónica mayoritaria y, aunque se dio aviso a personas en arenales de A Coruña y Pontevedra, ninguno tuvo objeción a ponerse la protección.

En el caso de Ferrol, la Policía Local impuso durante el domingo cuatro multas a viandantes que no llevaban la perceptiva mascarilla y en Tui (Pontevedra), los agentes multaron a dos clientes de un establecimiento hostelero que no cumplían tampoco con esta normativa.

En la ciudad de Lugo, los policías sancionaron a 10 personas que se encontraban sin mascarillas en un local de ocio nocturno que, además, estaba abierto fuera de la hora permitida y donde también se incautó un arma blanca a uno de los clientes.

Por otra parte, en la ciudad de las murallas también se multó a dos personas que paseaban por la zona monumental y a un tercer vecino que se negó a ponerse mascarilla para acceder a un autobús interurbano.

En la comisaría de Viveiro, en la misma provincia, se propuso para sanción a dos personas que no utilizaban mascarilla por la calle, aunque los agentes han destacado que la mayor parte de las personas advertidas por no usar este elemento "se la pusieron al momento" y alegaron desconocer que la normativa ya estaba en vigor.

En la ciudad de Vigo, la nueva normativa trajo 10 denuncias por no usar mascarilla, tres de ellos viandantes que, tras ser instados por los agentes a ponérsela, "reaccionaron con cierta agresividad", según explicó el alcalde, Abel Caballero.

Además, se interpuso denuncia contra siete jóvenes que se encontraban participando en un torneo de rap "sin mascarilla, sin permisos y sin distancia de seguridad", y que también se negaron a ponerse este elemento de protección.

El regidor vigués avanzó que en esta ciudad se respetará de forma "rigurosa y taxativa" la obligación de utilizar mascarilla, un elemento "imprescindible" para frenar los contagios. "Vamos a ser inflexibles", explicó.

A pesar de esas sanciones, de forma genérica, Abel Caballero apuntó que los ciudadanos están cumpliendo de forma mayoritaria la indicación y que, en algunos casos, no llevan mascarilla "por desconocimiento" de la norma, aunque existe el "deseo de cumplir".

En contraposición, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, apeló a la "responsabilidad individual" para frenar los contagios y a "dejar de darle vueltas" a las multas. "El pensar que van a ser las fuerzas de seguridad las que se ocupen de lo que hacemos cada uno de nosotros es imposible e inviable", advirtió.