La diputada del BNG Olalla Rodil reclama a la Xunta que se siente a negociar con la comunidad educativa otro protocolo anticoronavirus para el próximo curso escolar atendiendo a las demandas de sindicatos, madres y padres. Y lo hace en la misma línea que los socialistas. Rodil participó en una protesta convocada por los sindicatos ante la Consellería de Educación.

En la pacífica cacerolada celebrada ayer en Santiago, centenares de profesores mostraron su crispación: "Es temerario e improcedente", pronunció Suso Bermello, responsable de CIG Ensino.

Entre sus reclamaciones, los docentes insistieron en reducir las ratios de alumnos por aula, aumentar el personal y garantizar las distancias de seguridad, sostiene CIG en un comunicado.

A los representantes sindicales y del profesorado se unieron también miembros de las asociaciones de padres (ANPA) y del alumnado.

Con esta acción "unitaria", los manifestantes manifestaron su "total rechazo" a las instrucciones de la administración educativa. Según los protestantes, el protocolo no presenta "medidas efectivas" que minimicen los contagios, manteniendo las "abultadas ratios" existentes, "reduciendo la distancia de seguridad a un metro (aparte de los grupos estables, que son inviables), sin seguir ninguna de las recomendaciones sanitarias de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o de lo que establece el Ministerio de Sanidad".