La Policía Nacional investiga la muerte en Valladolid de un bebé de ocho meses ante las sospechas de que pueda ser debida a la ingesta de algún un tipo de sustancia estupefaciente, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

Según indicaron dichas fuentes, el fallecimiento del bebé se produjo el lunes en el Hospital Universitario Pío del Río Hortega, a donde fue trasladado por sus familiares residentes en la capital vallisoletana con síntomas de intoxicación.

El pequeño fue ingresado en el centro hospitalario hacia las 19.00 horas de ayer con síntomas de intoxicación y, según dichas fuentes, al poco tiempo de su ingreso sufrió un colapso que derivó en el fallecimiento a pesar de los intentos de reanimación por parte de los médicos.

Ante las sospechas de que el pequeño hubiera ingerido algún tipo de sustancia estupefaciente, posiblemente algún opiáceo, los facultativos le tomaron muestras toxicológicas para llevar a cabo el test correspondiente, cuyos resultados se conocerán en los próximos días. Avisados por los responsables del Hospital Pío del Rio Hortega, los agentes de la Policía Nacional tomaron declaración a los padres del bebé, que fueron los que le trasladaron al centro médico, y a los médicos que atendieron al pequeño.

Según la Policía, no se descarta que la ingesta pudiera ser accidental, algo que se tendrá que determinar en la investigación que ha abierto el juzgado del guardia de Valladolid.

Condena

Por otro lado, la Audiencia Provincial condenó ayer a la falsa pediatra que el 2 de febrero de 2019 se llevó a un bebé recién nacido del hospital de Guadalajara a cinco años y un día de prisión por un delito de detención ilegal agravado, concurriendo el atenuante de reparación del daño ya que lo entregó cuando la Policía Nacional fue a la casa que ocupaba en Cabanillas del Campo (Guadalajara) aunque no de forma voluntaria ni espontánea.

Según la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, la condenada deberá indemnizar a los progenitores con la cantidad de 1.000 euros en concepto de responsabilidad civil.