"El catarro puede ser una defensa adicional contra el coronavirus. En torno a un tercio de las personas que han pasado el resfriado común poseen células capaces de combatir la enfermedad. Así lo revela el estudio "Células reactivas T en pacientes sanos y con coronavirus", de la Universidad de Medicina de Berlín y el instituto Max Planck de Genética Molecular en Alemania, que ha sido publicado en el último número de la revista Nature.

Los investigadores explican que el catarro común comparte ciertas similitudes estructurales con el coronavirus, por lo que algunos pacientes poseen células inmunes capaces de detectar y combatir el virus. Los resultados son esperanzadores: el 35% de los participantes que no habían pasado el Covid-19 presentaban linfocitos-T pese a que dieron negativos en anticuerpos IgG.

Para su estudio, se aislaron células inmunes de la sangre de 18 pacientes con Covid que recibían tratamiento y se confirmó que la PCR era positiva para el SARS-CoV-2. También se aislaron células inmunes de la sangre de 68 personas sanas que nunca habían estado expuestos al nuevo coronavirus. Los investigadores estimularon estas células inmunes utilizando pequeños fragmentos sintéticos de las "proteínas de punta" del SARS-CoV-2. Posteriormente, probaron si las células T se activarían por contacto con estos fragmentos de proteínas. En 15 de los 18 pacientes con Covid-19 (85%) las células se activaron.

Los autores esperaban estos resultados, ya que el sistema inmunológico de los pacientes estaba en proceso de combatir el nuevo virus, y el resultado fue el mismo in vitro. No obstante, no todos los pacientes mostraron el mismo resultado, lo que se debe a que "las células T no llegan a activarse fuera del cuerpo humano durante una fase aguda o particularmente grave de una enfermedad", como explica Claudia Giesecke-Thiel, una de las autoras.

El equipo sí se sorprendió al encontrar células T ayudantes de la memoria capaces de reconocer fragmentos del SARS-CoV-2 en la sangre de individuos sanos. Se hallaron en más de un tercio. Los investigadores pudieron demostrar que las células T aisladas de participantes sanos que reaccionaron al SARS-CoV-2 también fueron activadas por varios coronavirus del resfriado común.