Cada semana, las ambulancias atienden a una media de diez menores que sufren intoxicaciones etílicas agudas en Galicia. Durante el año pasado, el 061 asistió en concreto a 557 adolescentes que no habían cumplido los 18 años por estos episodios que pueden desembocar en pérdidas de conciencia y comas -de hecho entre 2016 y 2017 una veintena de casos precisaron hospitalización por este motivo, al no bastar la intervención in situ- y, en las circunstancias más extremas, en la muerte.

Siga leyendo la noticia en nuestro Kiosco Digital, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.