El brote de coronavirus vinculado a un gimnasio de Meicende registró ayer 31 casos positivos de Covid-19, seis más de los que se habían detectado el día anterior, según informó ayer el Sergas. Para descubrir estos nuevos casos activos, los sanitarios realizaron más de 500 pruebas PCR a las personas vinculadas con este centro deportivo.

Este brote está vinculado al positivo de un portero de discoteca, que trabaja en un local de Santa Cruz, en Oleiros, también al del vigilante del centro cívico de Monte Alto, y al de un trabajador del matadero municipal que se detectaron esta semana. Los trabajadores de este servicio que habían tenido contacto con el trabajador contagiado fueron aislados, a la espera del resultado de sus pruebas y las instalaciones, ubicadas en el polígono de A Grela, desinfectadas.

Ante la posibilidad de nuevos contagios, la Consellería de Sanidade sigue aplicando las medidas preventivas, como el uso obligatorio de la mascarilla en todo momento, salvo en contadas excepciones, como en los restaurantes, el lavado de manos frecuente, así como la distancia social y la limitación de los aforos, como en las fiestas de María Pita, en las que es necesario retirar invitaciones para poder asistir a las actividades programadas.

Con el aumento de estos seis casos activos de coronavirus, Galicia suma ya su noveno día consecutivo de crecimiento de infectados, en una de sus peores semanas desde el inicio de la pandemia.

La Xunta informó ayer de un incremento de 28 casos de Covid-19 en la comunidad en las últimas veinticuatro horas, lo que supone un total de 308 positivos activos frente a los 280 del viernes.

Más de un tercio de los contagios nuevos corresponden al área sanitaria de A Coruña, en donde el brote relacionado con un gimnasio en Arteixo acumulaba el viernes 25 contagios, de acuerdo con los datos facilitados por la Consellería de Sanidade.

El área sanitaria coruñesa supera ya, de este modo, a Lugo, que parece haber dejado atrás el rebrote de A Mariña, en número de afectados. A Coruña es la zona donde se registró ayer el número más s elevado de contagios ya que pasó de 87 a 107. Subieron también las cifras en Vigo, que sumó otros ocho contagiados, al pasar de 48 a 56; en Santiago se elevaron de 23 a 26 ; en Ourense, subieron de quince a 17 y Pontevedra registró un caso activo más que hace un día y acumula 26.

En el área de Ferrol los casos se mantuvieron ayer estables en dos, los mismos que este viernes, mientras que el área de Lugo registró el único descenso, con seis casos activos menos. En concreto, el dato pasó de 80 infectados a 74.

Galicia registró ayer también un nuevo hospitalizado. En total había trece personas ingresadas en centros hospitalarios, una de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los 294 pacientes restantes se mantenían ayer aislados en sus domicilios, al ser su sintomatología más leve y no requerir asistencia sanitaria de profesionales.

Según informó ayer la Xunta, no hay mayores infectados en las residencias, pero sí dos trabajadores de estos servicios, uno en Xove y otro en Paradela. Los datos oficiales de Galicia indican que hay un total de 11.289 personas curadas y el número de fallecidos asciende a 619. En total, hasta ayer la Xunta había realizado 251.685 test PCR.

A nivel estatal se mantuvo ayer el incremento de contagios y varias Comunidades Autónomas empezaron a aplicar restricciones para frenar la situación. La Consejería de Salud de la Generalitat de Cataluña notificó ayer que, en las últimas 24 horas, se habían registrado 1.367 casos positivos más y 19 fallecidos, según el último balance difundido.

La situación en Cataluña empeora día a día. Barcelona y doce municipios de su entorno vivieron ayer el primer día de restricciones anti-Covid anunciadas por la Generalitat, con la amenaza de un confinamiento domiciliario si no mejoran los datos de la pandemia. El director de la Unidad de Seguimiento del Covid en Cataluña, Jacobo Mendioroz, no descarta, de hecho, que antes de quince días se tenga que decretar el confinamiento domiciliario si no se mitiga esa transmisión comunitaria.

Castilla y León solicitó ayer a un juzgado el confinamiento de las localidades de Íscar y de Pedrajas de San Esteban, en Valladolid, durante catorce días al haber detectado un brote con 42 positivos.

La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura va a dictar también una resolución en la que limitará las reuniones, comidas y encuentros familiares a no más de quince personas para evitar contagios.