Los contagios por coronavirus se disparan en el área sanitaria de A Coruña al sumar 69 nuevos positivos en la última jornada, lo que eleva a 246 los casos activos, una cifra que no se alcanzaba desde finales de mayo. Hay que remontarse al 21 de ese mes para encontrar un día con más afectados en el área (252), pero mientras entonces esta demarcación se encontraba en plena desescalada de casos -una semana antes los activos eran 516- ahora ocurre justo lo contrario: los afectados por Covid-19 se han duplicado en los últimos siete días al pasar de los 107 el sábado 1 de agosto a los 246 actuales, según el Sergas. Un incremento constante y significativo que ha llevado a la Consellería de Sanidade a imponer restricciones en las actividades y las reuniones, especialmente en A Coruña y su comarca.

Pese a que el brote vinculado a un gimnasio de Meicende está detrás de parte del repunte de casos en los últimos días, desde el Sergas se informó ayer de que se mantiene estable la cifra de 58 afectados tras haber realizado otras 512 PCR a contactos en las últimas 24 horas. Lo mismo ocurre con el brote de Vimianzo, que continúa solo con siete afectados. Esto significa que los 69 nuevos casos detectados durante la jornada de ayer no guardarían, a priori, relación con ninguno de estos brotes. Uno de los nuevos contagios se produjo entre un usuario de la residencia DomusVi Matogrande.

En el caso de la escuela de lucha libre de Meicende, que cerró tras detectarse los primeros casos, pese a estar estable la cifra total, el Sergas asegura que continúa detectando algún caso relacionado con el entorno familiar de positivos detectados con anterioridad, así como algún caso aislado y que mantiene el seguimiento de los contactos de los afectados, igual que ocurre con el brote del concello de Vimianzo.

El fuerte incremento en el área sanitaria de A Coruña -que abarca a 36 concellos hasta Cee- ha provocado también el repunte de casos activos en Galicia, 89 más en un día hasta llegar a los 533, la cifra más alta desde el pasado seis de junio. Pese al aumento de afectados, la gran mayoría se encuentra en sus domicilios. Hay un total de 25 pacientes hospitalizados por Covid-19 en Galicia -doce de ellos en el Hospital de A Coruña- y tres en la UCI, uno de ellos en el centro hospitalario coruñés.

A Coruña concentra casi la mitad de casos en la comunidad gallega (el 46%), seguida de lejos por Vigo, con 81 casos y donde hay aislados más de una veintena de sanitarios que tuvieron contacto con una mujer que se iba a operar y que dió positivo, Lugo (79), Pontevedra (44), Santiago (40), Ourense (37) y Ferrol (seis). De los 533 casos activos en Galicia, tres están en centros residenciales de mayores: un usuario de A Coruña y dos trabajadores de residencias de Xove y Paradela, según los datos de la Consellería de Política Social.

La situación epidemiológica del área sanitaria coruñesa, donde el Sergas aprecia "cierto riesgo o grado de transmisión comunitaria" -es decir, casos en donde es imposible saber el origen del contagio- ha llevado a Sanidade a imponer restricciones a las actividades, especialmente en A Coruña, Oleiros, Cambre, Culleredo y Arteixo. El aforo de comercios, locales de hostelería o museos, teatros y piscinas no puede superar el 50%, no podrá consumirse en la barra de los bares o cafeterías que además deberán cerrar como máximo a la 01.00 horas; las reuniones no podrán ser de más de diez personas, lo entierros no rebasarán las 25 y los actos culturales serán de un máximo de 60 persona en interiores y 150 en exterios, siempre con butacas preasignadas, entre otras medidas.

Pero además, los locales de ocio nocturno deberán cerrar en estos concellos y Sada, Abegondo, Carral y Bergondo y se prohíben las visitas a residencias de mayores y se cierran los centros de día en toda el área sanitaria. Una decisión que no ha gustado a la Plataforma Galega de Centros de Día, donde recuerdan que no son lugares de ocio sino que responden a una "necesidad" y alertan del daño "irreparable" de los mayores sino realizan las terapias cognitivas o la rehabilitación necesaria. Pese al cierre de estos centros, la orden de la Xunta permite la realización de terapias a los usuarios siempre que sea de forma individualizada y con cita previa.