"No somos unos niños, los médicos de Primaria tenemos una edad media de aproximadamente sesenta años y no podemos arriesgarnos nosotros ni podemos poner en peligro a nuestros pacientes, aunque estamos deseando verlos", comenta la doctora Belén Iglesias, que lamenta que esta pandemia y la atención telefónica les ha cogido "con mucha experiencia clínica", por lo que pueden dar diagnósticos telefónicos, pero también les ha privado "de las manos, de la vista y hasta del olfato", que es otro buen aliado a la hora de saber cuál es el mal de la persona que se sienta en su consulta. La doctora Emma Mateos, que en lo más duro de la pandemia trabajó en la residencia de mayores de Eirís, explica que, en estas circunstancias, tienen que pasar más tiempo con los pacientes para diagnosticar algo que, si pudiesen verlos, no les llevaría ni medio minuto, pero que, ahora, su trabajo es así y que, además, han de escuchar y, en ocasiones, consolar a unos pacientes a los que conocen de toda la vida.

"Sabemos, por nuestros compañeros administrativos que los pacientes se enfadan y la toman con ellos, pero es decisión del médico si tienen que venir al centro o no", comenta Iglesias, que les pide a los enfermos "respeto" por todas las personas que conforman el sistema sanitario, porque todas son "importantes" y todas están luchando para evitar la expansión del virus, cada una desde su puesto.

Tanto las doctoras, como sus compañeros administrativos, piden a los pacientes que sean puntuales, y que no acudan al centro sanitario ni una hora antes ni una hora después, porque no los pueden dejar pasar, ya que deben evitar aglomeraciones y que los enfermos se crucen.

"A nadie le interesa que los sanitarios enfermemos, porque es una persona menos para cuidar a la población, así que, es el momento de cuidarse más que nunca", comenta Iglesias. Cree que el coronavirus obligará a "cambiar todo el sistema sanitario" y que tendrá que adaptarse para que los pacientes puedan mandar imágenes y para que el proceso sea más sencillo. "Ahora es el momento de cuidarse más que nunca porque no es la cifra del colesterol lo que importa sino que estén bien para que, si se contagian, tengan más posibilidades de salir adelante", recomienda la doctora Iglesias.