La Consellería de Sanidade busca poner freno al consumo de tabaco en la calle y en las terrazas para reducir el riesgo de contagios de coronavirus. No lo hace con una prohibición expresa de fumar sino que, a través de una orden publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia y que entra en vigor hoy, se limita a matizar que la excepción de usar mascarilla mientras se echa un pitillo solo será posible cuando "pueda garantizarse el mantenimiento en todo momento de la distancia de seguridad de dos metros con otras personas". Esto afecta tanto a quienes pasean por una calle concurrida como a quienes se toman algo en una terraza. "Varios miembros del comité de expertos del Sergas coinciden en que fumar sin limitaciones como puede ser en una terraza con gente próxima o en zonas con una gran concentración de personas sin distancia de seguridad tiene un riesgo alto de contaminación e infección", adelantaba por la mañana el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien añadía: "Cuando se está en tránsito o movimiento, el humo puede perjudicar a otras personas. Lo lógico es no poder fumar".

El Sergas alega que toma esta medida ante la evolución epidemiológica de la comunidad gallega -cuyos casos de Covid-19 se han disparado en los últimos días, en gran parte por el repunte en el área de A Coruña- y para aplicarla introduce una modificación en el artículo que regula los casos en los que es posible estar sin mascarilla. Si hasta ahora el consumo de tabaco o cigarrillos electrónicos era uno de los motivos para poder retirar la mascarilla, ahora se matiza que "en la vía pública y espacios al aire libre, incluida las terrazas" solo "se podrá exceptuar la obligación de uso de mascarilla, y exclusivamente durante el indicado consumo, siempre que, teniendo en cuenta la posible concurrencia de personas y las dimensiones del lugar, pueda garantizarse el mantenimiento, en todo momento, de la distancia de dos metros con otras personas".

En la disposición de Sanidade se alude también a que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como diferentes sociedades científicas ya indicaron en los últimos meses cómo el acto de fumar eleva el riesgo de contagio de Covid-19 tanto para el fumador como para sus acompañantes. La OMS indicó que "son riesgos asociados al acto de fumar y vapear la manipulación de la mascarilla de protección y el contacto repetitivo de los dedos con la boca tras tocar productos o utensilios que podrían actuar como transmisor inanimado del virus, la expulsión de gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas, y el factor de relajación de la distancia social de seguridad", según recuerda la Xunta en el DOG, donde indica también que debido a este riesgo las sociedades científicas desaconsejan el consumo de tabaco en "ambientes comunitarios y sociales" y recomiendan que, de realizarse, sea siempre en "espacios abiertos separados".

Durante su intervención para anunciar las nuevas restricciones por la pandemia en Galicia, Feijóo aprovechó para reclamar una ley que permita a las autonomías implantar medidas de salud pública de forma inmediata. Además pidió responsabilidad a la población al asegurar que desde la Xunta aprecian una "relajación" en la medidas de seguridad para prevenir contagios de coronavirus.