Uno de cada cinco casos activos de coronavirus en la comarca de A Coruña tiene origen desconocido. Según informó ayer la Consellería de Sanidade, el porcentaje de estos contagios sobre el total en seguimiento en la actualidad alcanza el 18%. Estos casos, denominados huérfanos en el lenguaje médico, complica el control y contención del Covid-19 en los nueve ayuntamientos de la comarca, con una tasa de incidencia del virus unas cuatro veces por encima de la media gallega.

Sanidade expone los contagios de origen desconocido para concluir que en A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo, Abegondo, Bergondo, Sada, Oleiros y Carral existe una "transmisión comunitaria" del coronavirus, aunque de "intensidad desconocida". A esta situación se llega, además, por el "aumento de cadenas de transmisión independientes" del SARS-CoV-2.

Los casos huérfanos siempre se dan en pandemias como la actual. Es en el momento en que dejan de ser una excepción y alcanzan un porcentaje alto, cuando se comienza a hablar de transmisión comunitaria del virus. En el caso de la comarca coruñesa, esa transmisión comunitaria se da al confluir una tasa alta de casos aislados y un incremento de las cadenas de contagio independientes entre sí. "Normalmente cuando más de la mitad de los pacientes son casos huérfanos estamos ante una situación que no es razonable, pero para hablar de transmisión comunitaria influyen otros factores como las cadenas de transmisión", explica la jefa del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de A Coruña y miembro del comité clínico del Sergas que evalúa la evolución de la pandemia, María José Pereira, que advierte de que el porcentaje de casos huérfanos, ahora en el 18%, "es algo muy variable que cambia de un día para otro".

Otra dificultad en la contención del virus se encuentra en el seguimiento de los contactos de los positivos por coronavirus. Los rastreadores que a diario se dedican a esta tarea aprecian opacidad en algunos contagiados para que informen de las personas con las que se relacionaron de forma estrecha los días anteriores a serles detectado el virus. Esta reticencia, sumada al simple olvido, impide llegar a todos los contactos y, por tanto, desarrollar un seguimiento exhaustivo de ellos. Cada relación estrecha de un positivo es, en potencia, un posible transmisor del virus.

Los autoridades sanitarias han apelado no solo a la responsabilidad de los ciudadanos para adoptar medidas de prevención -uso de mascarilla, distancia social e higiene de manos- sino a su colaboración para llegar a todos los contactos de los positivos, para detener la propagación del Covid. "Hay que recordar que estos datos -afirma María José Pereira- se usan exclusivamente para controlar a sus contactos y que tomen las medidas necesarias".