El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, aseguró ayer en declaraciones a Radio Galega que el crecimiento de contagios de Covid en el área sanitaria coruñesa "no es exponencial", sino "progresivo" y auguró que en esta semana "se puede producir una estabilización e incluso un aplanamiento" de la curva. El área sanitaria de A Coruña volvió a presentar ayer la mayor parte del incremento: 78 positivos más hasta alcanzar los 778 infectados. En total, Galicia registra 1.282 casos de Covid-19, 124 más que el sábado, en la mayor subida detectada en 24 días. Además, la Consellería de Sanidade notificó la muerte de una persona, una mujer de 86 años que estaba ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y que padecía patologías previas. Con este fallecimiento, la cifra de decesos por la pandemia en Galicia se eleva a 625.

Preocupa la situación en la residencia de la tercera edad Orpea Coruña, ubicada en A Zapateira, en el concello de Culleredo, donde ocho mayores dieron ayer positivo en Covid-19 en las PCR practicadas tras conocerse dos días antes el positivo en coronavirus de un trabajador del centro. El Sergas realiza pruebas a todos los residentes y trabajadores y la Xunta asegura que los infectados permanecen asintomáticos, por lo que llama a la calma.

Las subidas ya se hacen extensibles, en mayor o menor medida, a todo el territorio gallego. Hay 110 infectados en el área de Lugo (+6), 94 de la de Ourense (+16), 60 de la de Pontevedra (+1), 134 del área de Vigo (+5), 55 de la de Santiago (+9) y 51 de la de Ferrol (+9).

La cifra de casos vuelve a los niveles del 24 de marzo, al comienzo de la segunda semana del estado de alarma, cuando en Galicia se registraban 1.374 casos. Sin embargo, las cifras de hospitalizados, críticos y fallecidos son muy diferentes. En la actualidad hay 51 pacientes ingresados, 3 en UCI y 48 en unidades de hospitalización, mientras que el 24 de marzo había 54 pacientes en UCI y 337 en unidades de hospitalización. Además, en esa jornada se registró un triste récord hasta el momento: 7 fallecidos.

¿Estamos en una "segunda ola" de la epidemia en Galicia? El debate es semántico: si por segunda ola entendemos un aumento preocupante de casos, la respuesta es que sí. Si consideramos como segunda ola una réplica de la registrada en primavera -el pico de casos activos se registró el 28 de abril, con 6.947, y bajó hasta rondar el millar el 20 de mayo-, claramente, no.

Otra de las diferencias entre estos días y el comienzo de la primavera es el ritmo de incremento de los casos: seis días han tardado en duplicarse desde el 10 de agosto hasta ahora, mientras que en aquella semana de marzo se doblaron en solo tres, del 21 al 24. La clave está en que se realizan más PCR -el 24 de marzo se llevaban realizadas 6.741, y ayer la cifra ascendía a 280.185- y los positivos se detectan antes, no cuando los pacientes llegan a los hospitales con síntomas notorios; y los infectados son más jóvenes: una media de 40 años en el conjunto de España.

Otra de las diferencias entre aquellos días y la actualidad es la incidencia entre las áreas sanitarias de A Coruña y Vigo, que al comienzo de la pandemia estaba prácticamente igualada. Ahora el área coruñesa, que concentra más del 60% de los casos, rebasa los datos de incidencia que obligaron a cerrar A Mariña en julio. En A Coruña los positivos significan el 10% de las PCR, el doble del umbral del 5% que la OMS considera el límite bajo el cual la epidemia está controlada. El área sanitaria de A Coruña y Cee comenzará hoy con el cribado centrado en colectivos especialmente expuestos o sensibles y ha concedido citas para realizar pruebas en los ayuntamientos de Abegondo y Bergondo.

En el conjunto de España la situación tampoco es comparable con la de marzo y abril, según ha insistido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien el pasado viernes explicó que, a pesar de que haya un aumento de casos, la mayoría son jóvenes asintomáticos. Hospitales como el 12 de Octubre de Madrid han aclarado que la situación de las Urgencias es de normalidad, con una afluencia "incluso menor" que en fechas similares, a pesar de haberse incrementado el número de ingresos Covid-19.

Sin embargo, las cifras, sobre todo las de ciertas autonomías, como Cataluña, no invitan al optimismo. Colectivos científicos y colegios médicos urgieron la semana pasada al Gobierno a dar un "golpe de timón", que se tradujo en las 11 medidas consensuadas entre el Ejecutivo y las comunidades, que hoy entran en vigor en Galicia. Entre ellas, el cierre total del ocio nocturno y la recomendación de limitar las reuniones a 10 personas.

"Me gustaría ser optimista, pero los datos que veo todos los días no me gustan", declaró el pasado viernes Isidro Lago Barreiro, presidente del Consello Galego de Colexios Médicos. Y es que no pocos científicos consideran que se han tirado a la basura los avances de las duras semanas de confinamiento.

Los científicos se quejan de que el Ministerio de Sanidad y varias comunidades autónomas -entre las que no está Galicia- hayan dejado de actualizar los datos los fines de semana. Lamentan también el fiasco de la app de rastreo Radar Covid, disponible para su descarga desde hace días pero inoperativa en la práctica al no incorporarse aún los sistemas de las autonomías. Otro reproche es la falta de planes claros para la vuelta a las aulas en septiembre.

El mes próximo sitúa un reciente estudio un escenario de hospitales saturados por el Covid-19. Financiado por el Instituto de Salud Carlos III, de referencia en esta y otras epidemias, este trabajo pronostica que a finales del mes próximo la pandemia estará de nuevo en España "fuera de control" y "en crecimiento exponencial". Antonio Guirao, profesor de Física de la Universidad de Murcia, prevé que en esas fechas se alcanzará el centenar de fallecidos diarios. "Si bien la tasa de mortalidad parece haber decrecido mucho, desde casi el 10% en marzo-abril a aproximadamente un 0,5 % actual, la situación es engañosa -dice-, ya que se detectan muchos más casos que al principio, en su mayoría asintomáticos o con síntomas leves, que antes pasaban inadvertidos", por lo que esa cifra de muertos se alcanzaría "si no se corrige la tendencia actual, teniendo en cuenta esa diferencia de porcentajes".