El aumento de los casos de coronavirus entre los jóvenes de Europa y del resto del mundo es un recordatorio de que "nadie es invencible", destacó ayer el jefe de la oficina regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge. "Aunque los jóvenes tienen menos probabilidades de morir que las personas mayores, todavía pueden verse muy seriamente afectados -advirtió-. Los jóvenes como todo el mundo tienen que desempeñar su papel para limitar la oportunidad de que el virus se extienda".

Las medidas sugeridas incluyen "usar una máscara en situaciones en las que se va a interactuar estrechamente con otras personas", "evitar las multitudes y los grupos grandes" y preferiblemente reunirse al aire libre y mantener una distancia de un metro cuando sea posible, añadió este responsable de la OMS.

El aumento general de los casos en Europa se atribuye a que la gente "bajó la guardia", indica Kluge, quien recuerda que el riesgo de rebrotes nunca estuvo "muy lejos".