"Lógicamente van a aparecer casos porque el virus está circulando y pueden aparecer". Así lo admitía ayer el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, quien incidía en que, por eso mismo, es "importante" tener un plan "claro" para abordarlos. El asunto también se debatió ayer porque el Ministerio de Sanidad presentó a las comunidades para su acuerdo, en el marco de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS, una Guía de actuación ante la a parición de casos Covid-19 en centros educativos, un documento que, explica el Gobierno central, "servirá de base" a la hora de tomar las medidas de prevención y control que llevarán a cabo las unidades de Salud Pública de las autonomías "en caso necesario".

Si bien el documento propuesto por el departamento dirigido por Salvador Illa fijaba inicialmente en dos los casos para hablar de un brote en un colegio, al final, tras el debate con las comunidades, hubo un acuerdo para considerar esa circunstancia a partir de tres casos y así consta ya en el documento publicado en la página del Ministerio de Sanidad, donde se señala que, en todo caso, el cierre temporal de un centro es una medida que, señala el Gobierno, debe valorarse en "última instancia".

Porque algo que destaca el Ejecutivo central en dicha guía es que "el cierre proactivo de los centros educativos como medida para controlar la transmisión ha demostrado ser poco efectiva y tener un impacto negativo a nivel de desarrollo y educación de la población en etapa de aprendizaje". En la guía propuesta por Sanidad, urgen a una "pronta respuesta" para controlar los posibles brotes y valorar el cierre "en última instancia".

El documento establece cuatro escenarios en función de cuántos casos se produzcan y de cómo sea la transmisión: brote en un aula, brote en varias aulas sin vínculo epidemiológico, brote en varias aulas con vínculo epidemiológico o brotes "en el contexto de una transmisión no controlada". En esta última situación es cuando las autoridades podrán valorar "en última instancia" el cierre temporal del centro educativo.

En ese caso, prosigue el documento, "inicialmente" la clausura de las instalaciones se prolongaría durante 14 días, si bien el Ministerio acepta que esa duración varíe "en función de la situación epidemiológica, de la aparición de nuevos casos que desarrollen síntomas y del nivel de transmisión que se detecte". La reapertura se realizará "cuando la situación esté controlada y no suponga un riesgo para la comunidad educativa".

Lo que tienen en común los diferentes escenarios es que los alumnos contagiados deberán permanecer en aislamiento domiciliario y se identificarán los contactos para que guarden cuarentena. En el primer y segundo escenario, si los casos pertenecen a un grupo de convivencia estable se suspenden las clases en él hasta transcurridos 14 días desde el inicio de la cuarentena de los contactos. Si no lo es, se mantiene la actividad docente para los alumnos no clasificados como contactos estrechos. En el tercer caso, se estudiará la relación entre los casos y si hay un vínculo epidemiológico y "no se han podido mantener las medidas de prevención e higiene" se valorarán medidas "adicionales", como extender la cuarentena y suspender la actividad docente de otros grupos hasta 14 días desde el inicio de la cuarentena. La actuación puede conllevar cierre de ciclos o etapas.