La pandemia ha hecho replantearse a los padres que sus hijos pequeños acudan a una guardería. De hecho, si el año pasado fueron 8.400 los niños con plaza en escuelas infantiles gestionadas por la Xunta, ahora, la Consellería de Política Social constata una bajada en la matriculación: el próximo curso, que comienza el viernes, lo iniciarán 7.650 críos, un 9% menos.

En este sentido, no solo hay una caída de inscritos. También se han producido cancelaciones en pleno proceso. En julio, se informó de que 8.225 críos ya tenían asignada alguna escuela infantil de la comunidad, pero, en el último mes, 575 padres de niños menores de tres años han renunciado a sus plazas. Por si fuera poco, antes ya se había percibido un descenso en las solicitudes de admisión: en 2020 fueron 10.800, cuando un año antes habían sido 1.300 más. Los registros de las guarderías privadas, que arrancan hoy, son peores. Desde la Asociación Galega de Escolas Infantís alertan de que las matrículas cayeron un 30% respecto al curso pasado. La caída se produjo sobre todo en nuevos alumnos.