La Policía alemana ha localizado los cadáveres de cinco niños de entre uno y ocho años en una vivienda de la localidad de Solingen e investiga la presunta responsabilidad de su madre, que se habría arrojado a las vías del tren en la cercana ciudad de Dusseldorf.

"No sabemos todavía exactamente lo que ha ocurrido, cuándo o por qué, solo que es una situación muy trágica", señalaba ayer un portavoz de la Policía, Stefan Weiand, que no ha desvelado las causas exactas del fallecimiento de los cinco niños.

La madre, de 27 años y que no estaría en condiciones de prestar declaración ante las autoridades, sufrió heridas graves tras lanzarse a las vías de la principal estación de Dusseldorf, en lo que la Policía investiga como un intento de suicidio.

Las víctimas mortales son tres niñas de 18 meses, 2 años y 3 años y dos niños de 6 y 8 años, según apuntaron fuentes cercanas a la investigación.

Según informaciones del diario Bild, la abuela de los niños llamó a la policía desde Mönchengladbach, ciudad cercana a Solingen, y aseguró que su hija había matado a cinco de sus hijos, que estaba en alguna parte con otro de ellos y que tenía el propósito de suicidarse.

La mujer y presunta autora del crimen múltiple resultó herida de gravedad tras arrojarse a las vías del tren y se encuentra en un hospital bajo vigilancia policial. Por el momento, los agentes que investigan lo sucedido estaban a la espera de que la mujer esté en condiciones de prestar declaración para que explique su versión de lo ocurrido en el domicilio familiar

Otro hijo de la mujer, de 11 años, fue hallado ileso en casa de su abuela.