La Confederación de Anpas Galegas y Confapa Galicia reclamaron ayer a la Consellería de Educación garantizar la distancia de 1,5 metros de seguridad entre alumnos en todas las etapas educativas y también en los servicios complementarios, así como disminuir los ratios de alumnos por clase. Ambas entidades consideran "desastrosa" la gestión que la Consellería de Educación inició con el comienzo de la pandemia, concretamente las "condiciones anunciadas en las que va a producirse la vuelta a las aulas" que, advierten, "no son solo ineficaces" sino "peligrosas", tanto para el alumnado como para el profesorado y personal no docente y por extensión para la sociedad.

"Precisamente porque defendemos esta educación para nuestras hijas e hijos no podemos aceptar un modelo de retorno a clases que está condicionado por las dificultades organizativas y económicas que la consellería está imponiendo en los colegios gallegos", asegura el manifiesto que leyeron ayer las principales asociaciones de madres y padres de alumnos ante el edificio de la Xunta en el barrio compostelano de San Caetano.

Estas asociaciones y los sindicatos de estudiantes Erguer y Anega han sumado sus apoyos a la convocatoria por parte de varios sindicatos de una huelga de educación pública para este jueves y el próximo día 16, coincidendo con el inicio del curso escolar en Infantil, Primaria y Especial, y en Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y enseñanzas de régimen especial.

Confapa y ANPA gallegas pidieron suprimir "el trato diferente que se la da a los estudiantes de Primaria y Secundaria" en cuanto a la distancia de seguridad y exigen que "se implemente el metro y medio de distancia de seguridad para todos los estudiantes gallegos". "Los alumnos de Primaria no viven solo en las aulas, son personas que antes y después de su estancia en las escuelas tienen una vida y relaciones externas a estos grupos de convivencia. Si no basáramos su seguridad en criterios objetivos de distanciamiento, estaríamos desprotegiéndolos", afirmaron.

Las citadas asociaciones consideran fundamental que la distancia de seguridad sea "uniforme" durante toda la actividad escolar, tanto en las aulas como en los comedores, el sistema de transporte escolar o las actividades extraescolares, y piden también rebajar los ratios de alumnos en las clases y aumentar las aulas y los profesores.

La lectura de estas reivindicaciones coincidió con la toma de posesión de los conselleiros de la Xunta, en la que ya no estará Carmen Pomar como conselleira de Educación, sustituida por Román Rodríguez, que pasa a presidir la cartera de Cultura, Educación e Universidade, una reagrupación de competencias idéntica a la que había antes de la remodelación producida en 2018.

Las dos organizaciones de ANPA incluyen entre sus reivindicaciones un "plan específico para atender las necesidades especiales de apoyo educativo", "mucho más personal de limpieza en las escuelas" y "una mayor profundidad en la higiene de los espacios utilizados por los estudiantes", que debe realizarse "por profesionales". En cuanto a los gastos que esto puede conllevar, exigen que el suministro del material sanitario necesario para el desarrollo de la actividad docente, incluidas las máscaras, sea totalmente gratuito. Además, piden que la Administración pública proporcione "todos los medios" para que se pueda trabajar sin ir a la escuela y garantizar que toda la comunidad educativa disponga, en caso de prescindir de la docencia presencial, de los medios técnicos necesarios.

"Tenemos que atender las necesidades de sanitarias, pero las escuelas son escuelas por encima de todo; el aprendizaje y la colaboración deben ser posibles y la socialización y la participación deben estar garantizadas", reivindicaron.