Expertos en Psiquiatría alertaron ayer de que los efectos económicos y sociales de la crisis del coronavirus pueden tener un impacto en las tasas de suicidio. En anteriores crisis, por cada punto que aumentó el porcentaje de paro, subió un punto el riesgo de suicidio.

El vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, Víctor Pérez, aseguró ayer que la crisis social y económica puede incrementar las tasas de enfermedad mental por encima del 20 o del 25% en lo relativo a la ansiedad, la depresión, el abuso de tabaco, tóxicos y alcohol. Además, añadió, la Covid-19 no solo tiene complicaciones respiratorias y cardíacas, también relacionadas con el sistema nervioso y las enfermedades mentales. A eso hay que sumar que probablemente muchas personas que han perdido a un ser querido durante la pandemia tengan complicaciones: entre el 15 y el 20% de los familiares de los fallecidos presentan algún síntoma y necesitan ayuda -una ayuda que en la mayoría de los casos es de baja intensidad--. Como también necesitará ayuda parte del personal sanitario, que ha aguantado "una presión tremenda" y es menos proclive a solicitar esa ayuda.

Las tasas de suicidio en España no descendieron en los últimos tres lustros, al registrarse 3.500 suicidios consumados cada año, por lo que los expertos urgen al Ministerio de Sanidad a presentar la Estrategia Nacional de Salud Mental.

"No hemos conseguido reducir las tasas del suicidio, tenemos las mismas tasas de hace 15 años, a diferencia de las muertes por accidentes de coche, que se han reducido a la mitad", apuntó Víctor Pérez.