En menos de 24 horas, la comunidad educativa gallega se enfrentará a la primera prueba de fuego del nuevo curso escolar. Entre mañana y el viernes, 193.000 estudiantes, los más pequeños -Infantil y Primaria, además del alumnado de Educación Especial- regresarán a las aulas que abandonaron de forma abrupta hace seis meses, y lo harán con la "nueva normalidad" a cuestas. Libros de texto, cuadernos, bolígrafos y pinturas cederán espacio en las mochilas a mascarillas, geles hidroalcohólicos y pañuelos desechables, el kit básico en una vuelta al cole marcada por la expectación y la incertidumbre. ¿Qué otros imprescindibles no deben faltar en los estuches escolares de la era Covid? Paula Briones, farmacéutica y mamá coruñesa, ofrece en este artículo algunas claves.

La mascarilla, en función de la edad. En Galicia, como norma general, el uso de la mascarilla es obligatorio a partir de los 6 años. De 3 a 6 es recomendable, y en niños menores de 3 años, se desaconseja. Partiendo de esta premisa, Briones explica que, desde los 3 años, se recomienda el uso de mascarillas higiénicas reutilizables, cuya talla se elegirá "en función de la edad". "Los niños tienen que ir cómodos al colegio, pero la mascarilla se tiene que ajustar adecuadamente a su cara para tapar por completo la nariz y la boca. Si no se ajusta bien, pierde eficacia", advierte la farmacéutica, quien especifica que, en el mercado, hay actualmente "tres tallas de mascarillas" para niños, en función de sus dimensiones en centímetros: de 3 a 5 años, de 6 a 9, y de 10 a 12. Todas, tanto las higiénicas como las quirúrgicas o incluso las FFP2, han de estar homologadas y cumplir las normas UNE 0064:2020 y 0065:2020.

Al menos un 'repuesto'. En el kit escolar básico para hacer frente a la pandemia deben incluirse una o incluso dos mascarillas de repuesto, debido a que es necesario cambiarlas "cada cuatro horas", subraya Paula Briones, o "siempre que estas se ensucien o se mojen".

Lavado, ¿sí o no? "Las únicas mascarillas lavables son las higiénicas reutilizables", apunta la farmacéutica coruñesa, e inmediatamente advierte: "Las quirúrgicas no se lavan nunca. Son de un solo uso, por un máximo de cuatro horas. No se pueden pulverizar con alcohol, ni con ningún otro producto que se le parezca. Y con las higiénicas que no son reutilizables pasa exactamente los mismo", subraya. En el caso de las mascarillas higiénicas que sí son reutilizables, Briones especifica que la normativa "les exige un mínimo de cinco lavados". "Casi todas las mascarillas higiénicas reutilizables que se venden en la actualidad son de un mínimo de veinte lavados", explica. En cualquier caso, añade, "hay que seguir siempre las indicaciones del fabricante". "Leer detenidamente el prospecto que acompaña a cada mascarilla es fundamental, porque hay fabricantes que solo recomiendan veinte lavados a 60 grados; otros que aconsejan un ciclo entero de lavado y varios aclarados; e incluso los hay que sugieren el lavado y planchado", señala.

La mascarilla de repuesto, a buen recaudo. Paula Briones aconseja a los padres que los niños lleven la mascarilla de repuesto al colegio "en una bolsita de tela", ya que permite la transpiración y es una opción cómoda, barata y sostenible. "Un sobre de cartulina o papel es otra buena alternativa para ese fin", apunta.

Identificación. Es muy importante que las mascarillas vayan marcadas para evitar que los niños se las intercambien. Ahora bien, "nunca deben bordarse, ya que se alteran las propiedades del tejido". "Se pueden marcar sencillamente en un lateral con opciones baratas y rápidas, como usar un rotulador de textil o poner una pegatina, siempre y cuando no sea en la zona filtrante", explica.

Pañuelos de papel, siempre. Además de explicar a los niños que "tienen que estornudar en la cara interna del codo", subraya Paula Briones, también es aconsejable que siempre lleven encima pañuelos de papel, "muy socorridos" ante cualquier imprevisto.

El gel hidroalcohólico, solo si no es posible lavarse las manos. "Se trata, por así decirlo, de la medida de emergencia cuando no hay posibilidad de recurrir al lavado de manos con agua y jabón, que es siempre la mejor opción", remarca la boticaria coruñesa, quien considera que la inclusión de este producto en el kit escolar para protegerse frente a la Covid deberá valorarse en función de la madurez del niño y de los protocolos establecidos en el centro.

Gafas mejor que lentillas. Paula Briones insiste en mentalizar a los niños sobre la necesidad de "no tocarse la nariz y la boca, pero tampoco los ojos". En este sentido, la farmacéutica apuesta por priorizar el uso de las gafas sobre las lentillas. "Es más aconsejable en las circunstancias actuales, ya que el SARS-CoV-2 se puede transmitir también, a través de la conjuntiva de los ojos. En caso de usar lentillas, los niños han de ser ser sumamente escrupulosos", advierte.

Manipulación y residuos.Es "importantísimo" no tirar las mascarillas que ya hayan sido utilizadas ni los pañuelos desechables al suelo. "Siempre tienen que ir al contenedor de los residuos domésticos o de la fracción de restos, que es el gris. Nunca se deben depositar en el contenedor amarillo", apunta Briones, y agrega: "Esto es un consejo para la sociedad en general. Es más fácil que los niños entiendan desde pequeños estas normas tan básicas si ven que los mayores las cumplen. Y por favor, que no nos traigan las mascarillas al punto Sigre de las farmacias. Es un punto habilitado para recoger medicamentos, no mascarillas", subraya.

La boticaria coruñesa muestra plena confianza en los pequeños, de quienes dice que, en general, "tienen muy interiorizadas" las pautas que hay que seguir para evitar el contagio de la Covid. "Ahora falta que las interioricen más los papás. Si todos los padres elaboramos nuestro propio protocolo en casa, los pequeños lo asumirán con total normalidad", sostiene Briones, y recuerda: "Hay que mirar la temperatura a los niños antes de llevarlos al colegio. Siempre. No vale la excusa de darle un Dalsy o un Apiretal para que les baje porque 'tengo que ir a trabajar'. Estamos en una situación de pandemia mundial. Tenemos que ser muy, muy responsables", concluye.