Los buenos resultados de la convocatoria de Bachillerato y selectividad de junio, con récord de notas altas, han provocado que los alumnos matriculados para la cita extraordinaria, trasladada este año a septiembre por la pandemia, se hayan reducido y apenas superen los 1.500, en torno a la mitad de los matriculados en 2019.

Según informan desde la CiUG, para las pruebas que se celebrarán los días 15, 16 y 17 de septiembre cuentan con llegar en torno a 1.300 de inscritos en matrícula anticipada, lo que quiere decir, apuntan, que son alumnos que ya había aprobado antes, en junio, o que proceden de FP, que también pueden acceder por esa vía, mientras el resto, poco más de 200, sería matrícula ordinaria, y en total suman a falta de cerrar la inscripción 1.527 aspirantes.

Desde la CiUG atribuyen el descenso con respecto a la matrícula de otros años a que este último curso aprobaron muchos más alumnos Bachillerato que otros cursos en junio: en esa convocatoria de la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade) tuvieron unos 2.500 aspirantes más de los que solían ser habituales.

Al margen del número de aspirantes, la CiUG acaba de publicar en su web las normas que regulan el funcionamiento de las pruebas y que, al igual que ya ocurría en junio, apuestan por incrementar los espacios en los que se celebran -las comisiones delegadas- y los vocales que las atienden.

Una de las tareas que competerán a las comisiones delegadas será la de evitar aglomeraciones, por ejemplo, y los candidatos deben llevarse su propia mascarilla, que es obligatoria, aunque habrá de recambio para imprevistos.