El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aún confía en que la vacuna contra el coronavirus pueda llegar a España el próximo diciembre, a pesar del revés que han sufrido esta semana las investigaciones de la fórmula de Astrazeneca, el fármaco por el que Sanidad había apostado más firmemente. Illa cree que si los procesos de validación de la también conocida como vacuna de Oxford son correctos, a partir del mes de diciembre España estaría en disposición de adquirir las primeras dosis.

Además, agregó el titular de Sanidad, la Unión Europea ha acordado tener un catálogo de otras seis vacunas distintas disponibles porque "nadie puede garantizar que una en concreto vaya a funcionar". Lo importante, repitió ayer el ministro en una entrevista en Televisión Española, es que esas vacunas sean seguras y eficaces. "A ver cómo evolucionan las cosas. A finales de este año o a principios del año que viene, si las cosas van bien, podremos tenerla en Europa", precisó.

Illa se refirió también a las declaraciones en las que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicaba que España "lo está pasando mal" por el Covid-19 y que a su país le ha ido "mucho mejor que a la Unión Europea". "Nadie está en posición de dar lecciones sobre este asunto, y con todo el respeto hacia la nación americana. (...) Simplemente voy a dar un dato, la letalidad en España desde el fin del estado de alarma es de las más bajas de Europa", afirmó.

Confianza en la vacunación

Pese a los avances que se están realizando en la materia, la confianza en la vacunación sigue siendo baja en el conjunto de Europa, aunque tiende a aumentar ligeramente, según revelan diversas encuestas realizadas en los últimos tiempos.

"Con enfermedades emergentes como el Covid-19, es vital vigilar regularmente el estado de la opinión pública para identificar rápidamente los países y grupos donde la confianza se erosiona", explicó ayer Heidi Larson, de la London School Este tipo de investigaciones permiten determinar "dónde hay que actuar para restablecer la confianza, para que tantas personas como sea posible puedan beneficiarse de las nuevas vacunas que salvarán vidas", añadió Larson en un comunicado de la revista médica The Lancet, que publicó ayer el resultado de su estudio.

Los investigadores compilaron cerca de 300 encuestas nacionales realizadas en todo el mundo entre los años 2015 y 2019, y las completaron con nuevos elementos y modelos informáticos. En total, su estudio reúne las respuestas de cerca de 300.000 adultos sobre "la importancia, la seguridad y la eficacia de las vacunas".

En Europa, "la confianza en la seguridad de las vacunas aumenta en varios países, como Finlandia, Francia, Italia, Irlanda o el Reino Unido", señalan los autores. En Francia, donde la desconfianza hacia las vacunas era muy fuerte en los últimos años, el 30% de las personas encuestadas en diciembre del 2019 creían que las vacunas eran seguras, en comparación con el 22% de un sondeo de noviembre del 2018.

La tendencia inversa se observa en Polonia, donde pasó del 64% en noviembre del 2018 al 53% en diciembre del 2019, lo que ilustra "el impacto creciente de un movimiento local antivacunas muy organizado".