Las mujeres no necesitan a los hombres para tener un orgasmo. Una gran mayoría de mujeres no tiene un orgasmo solo con la penetración. Una gran mayoría de mujeres son infelices sexualmente y fingen el orgasmo. Estas conclusiones, lanzadas en 1976 y fruto de algo tan extraordinario entonces como ir a preguntarle a las mujeres lo que pensaban y sentían, fueron un auténtico escándalo, una revolución, una bomba que hizo que la investigadora responsable de este trabajo fuese tachada de bruja, atacada, amenazada e insultada prácticamente toda su vida, hasta el punto de tener que marcharse de su país y renunciar a su ciudadanía estadounidense y hacerse alemana. Los informes de la sexóloga y ensayista Shere Hite, fallecida el pasado día 9 de este mes a los 77 años, contribuyeron a la libertad, la igualdad y la felicidad de la mujer, pero también del hombre, al ponerle, por primera vez, a pensar en la satisfacción femenina, y por lo tanto, a mejorar la vida sexual de la pareja.

Shere Hite le descubrió a las mujeres, y a los hombres, la existencia del clítoris, y terminó con la machista referencia a la frigidez masculina. Hite realizó miles de entrevistas a mujeres que hablaron, de forma anónima, sobre cuestiones también relacionadas con la independencia económica, el trabajo, o sus sueños. Fue atacada también por usar un método de trabajo poco riguroso a la hora de realizar las encuestas, pero los testimonios que recogió tienen la validez de la sinceridad.

Esta mujer, una de las personalidades que ha contribuido a cambiar el mundo, también escribió un informe sobre los hombres, la sexualidad masculina, en la que revelaba la presión que ejercía la sociedad sobre ellos. Shere Hite, además, era guapa. Imperdonable.