El retraso del inicio de curso en Secundaria, Bachillerato y FP del 16 al 23 de septiembre no ha resuelto las dudas de los responsables de los institutos gallegos. Días después de ese anuncio de la Xunta declaran encontrarse "igual" de desconcertados y con la "misma incertidumbre". Con las nuevas medidas de semipresencialidad e instalación de mamparas entre pupitres, los centros han rebajado la necesidad de desdobles y, por lo tanto, las exigencias de profesorado de refuerzo. Sin embargo, aún esperan una confirmación de la cifra de docentes con la que contarán para poder confeccionar los horarios definitivos del nuevo año escolar. En cuanto al metacrilato, a una semana de la apertura, surgen problemas. Algunos directores avisan de que no llegará a tiempo porque no está disponible, además de que desconocen cuál deben colocar; otros lo rechazan por no tener personal de limpieza suficiente que se encargue de su desinfección; y también están los que dicen no tener presupuesto para un material tan caro.

La decisión de aplazar la inauguración del curso en los institutos fue acompañada por nuevas medidas para que se redujesen los desdobles de aulas y, en consecuencia, los costes. Se mantuvo el metro y medio de distancia entre alumnos marcado por el último protocolo, pero desde la Consellería de Educación también se decidió apostar por la semipresencialidad en Bachillerato y FP y la incorporación de mamparas para poder meter a más alumnos en las clases. No obstante, el metacrilato, más allá de ser la solución, se ha convertido en otro problema. "Nos dijeron que pusiéramos mamparas, pero no cuáles. Las que hay en el mercado no sirven porque no cubren por completo al alumno. Tampoco sabemos si la contratación va a ser centralizada o si las va a tener que comprar cada instituto. Todo esto no lo sabemos y falta una semana", dice Emilio González, director de un insituto gallego. "Las mamparas seguro que no las vamos a tener la semana que viene", sentencia. Los comentarios de Eva Pérez, directora de otro centro, van en la misma línea: "Las mamparas se pudieron haber puesto en junio ya. Ahora no hay metacrilato. Las empresas están desbordadas. Nos dicen que llega en 20 días. Pero sin ellas no podemos meter a los chavales en aula. Y estamos hablando de empezar el miércoles que viene". Aparte, en institutos como el suyo, este material no siempre soluciona los inconvenientes de espacio. "Nuestras aulas son pequeñas, por mucho que juntemos no entra otra fila de niños. No hace que pueda eliminar un desdoble. Es más, nos complica, porque el personal de limpieza no tiene más horas", comenta. "Nos resistimos a poner mamparas porque son caras y antihigiénicas; las gotas siguen ahí. Presupuesto no tenemos, pero tampoco vamos a usarlas salvo que nos fuercen a ello", añade otra directora, María Sío.

Pese a los contratiempos, a día de hoy, directores consultados confían en que no se produzca otro aplazamiento del curso. O no del todo. Para el próximo miércoles, Emilio González cree que al menos "una parte del alumnado va a entrar en el aula", aunque en "muchos institutos queden flecos". Pérez cree que todo pasa por la confirmación "ya" del profesorado para poder elaborar los horarios.