En los últimos años, y como regla general, las notas de acceso a los campus de la comunidad, que reanudaban ayer sus clases, no han dejado de crecer. El consuelo de los jóvenes aspirantes a una plaza es que también han ido mejorando las notas de Bachillerato que les sirven para hacer media con la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade). Entre 2015 y 2019 la calificación media entre los estudiantes gallegos pasó de un 7,11 a un 7,44, lo que supone tres décimas más en línea con la tendencia que se registra también en el conjunto del Estado, según las estadísticas del Ministerio de Educación. Además, un tercio de los bachilleres gallegos saca entre un 8 y un 10.

Esa media en el último año analizado, 2019, sigue ligeramente por debajo de la estatal (con un 7,44 frente a un 7,52) y está condicionada por el sexo del estudiante y el lugar donde estudia. Ellas sacan mejores notas que sus compañeros, con casi cuatro décimas de diferencia: 7,60 frente a 7,23. Y quienes estudian en centros privados, al igual que sucede en el resto del Estado, también obtienen mejores medias. En Galicia, en 2019 la diferencia fue de 0,3 puntos a favor de los estudiantes que cursaron Bachillerato en la privada.