La supuesta coordinación entre el Gobierno central y el de Madrid, escenificada el pasado lunes en el encuentro entre el presidente, Pedro Sánchez, y la presidenta de la comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso, solo ha durado cuatro días. Ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, convocó por sorpresa una rueda de prensa a la misma hora -12 del mediodía- en la que compareció el viceconsejero de Salud de Madrid, Antonio Zapatero, para anunciar las nuevas restricciones para la región, que el Gobierno considera insuficientes. "Vienen semanas duras en todo Madrid y hay que actuar con determinación, no valen atajos", dijo Illa, dejando en evidencia un desencuentro que se prolongó más tarde con cruces de declaraciones y desmentidos de los representantes de la región de Europa con mayor incidencia de Covid-19. La imagen de concordia del "encuentro de las banderas" saltaba hecha añicos.

Zapatero anunció la ampliación de las medidas contra el coronavirus a ocho nuevas zonas básicas de salud de Madrid, que se unen a las 37 que desde el lunes tienen su movilidad restringida, con vecinos que solo pueden salir para acudir al trabajo o a centros educativos, entre otros motivos. Estas ocho zonas incluyen a 167.381 habitantes, por lo que los madrileños afectados suman ya más de un millón.

Tras la reunión del Comité de seguimiento del coronavirus, que presidió Pedro Sánchez, Illa compareció por sorpresa para recomendar a la Comunidad de Madrid ampliar las restricciones de movilidad a toda la capital y a los municipios con una incidencia de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

Illa explicó que el Gobierno aconsejó también que se mantenga el permiso de circulación de las personas dentro de las áreas de confinamiento perimetral, pero que se establezca "una recomendación explícita de evitar todo movimiento innecesario en toda la Comunidad". Y no descartó que el Ejecutivo tomase las riendas: "Vamos a ir viendo", se limitó a decir.

Sin embargo, a juicio del viceconsejero de Salud y Plan Covid-19 Comunidad de Madrid,"no ha pasado nada" desde el lunes que obligue a "cambiar el correlato" y deben seguir su "hoja de ruta", puesto que la mejoría en Madrid no se va a producir "en dos días", sino que se deberá analizar cómo va en dos o cuatro semanas, y "si hay que tomar medidas, Madrid las va a tomar", aseguró.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, manifestó en su cuenta de Twitter que "más que confinar Madrid, nuestra misión es ayudar a las personas". "Las medidas que estamos tomando son las adecuadas. Test masivos, aforos, cuarentenas y el resto, a seguir adelante. Y Barajas...", escribió Díaz Ayuso.