Sin alarmismo pero con distinto grado de preocupación y, sobre todo, muy expectantes ante la evolución epidemiológica de la Comunidad de Madrid -y el impacto que pueda tener en el resto del país- afrontan los primeros envites de la segunda ola de la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2 los responsables de las cuatro áreas del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) más implicadas en el abordaje de la Covid-19.

El jefe de Medicina Interna, Fernando de la Iglesia, asegura que "la incertidumbre de hoy" es comprobar, dentro de un par de semanas, "los efectos del reinicio del curso académico y las consecuencias de los brotes detectados en residencias sociosanitarias", y advierte de que el virus "continúa teniendo una alta letalidad en ciertos grupos de riesgo y en los mayores".

David Freire, responsable de la UCI, recuerda que el SARS-CoV-2 "ha venido para quedarse" y que, por ello, los profesionales de su Servicio han asumido que, "de manera regular," tendrán pacientes con Covid-19. "La presión asistencial aumentó de forma progresiva en agosto, pero ahora parece estabilizarse", señala, aliviado.

Para María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva y miembro del comité clínico que asesora a la Xunta sobre las medidas a adoptar para contener la pandemia en Galicia, urge "integrar mejor toda la información disponible para que la vigilancia epidemiológica sea ágil y efectiva"; mientras que el responsable de las Urgencias de As Xubias, José Manuel Fandiño, insta a reforzar la Atención Primaria, para que pueda funcionar "al máximo rendimiento", y a cubrir "al 100% del personal" de su Servicio "ante incidencias", entre otras medidas.

Los cuatro apelan a la responsabilidad individual, e invitan a los ciudadanos a reflexionar sobre "lo que hemos pasado" y "mantener la alerta". "Controlar la propagación de la Covid-19 está en manos de todos", subraya David Moar. Un mensaje casi idéntico al transmitido por la doctora Pereira: "Es un problema de todos, y entre todos debemos buscar la solución".