Hasta 1,8 millones de personas fallecen al año en el mundo por una patología cardiovascular atribuible al bajo consumo de frutas, y un millón más por no comer vegetales y hortalizas; mientras que en España la cifra total de fallecimientos por no seguir una dieta adecuada es de 44.000 personas al año, según la Fundación Española del Corazón (FEC).