Cualquier experto en salud pública sabe que el cumplimiento de medidas de confinamiento requiere de una adecuada información y concienciación de los ciudadanos. Justo lo contrario de lo que ocurrió ayer en Madrid. El cierre perimetral de la capital de España y otros nueve municipios madrileños empezó a las 22.00 horas precedido por la presentación de un recurso judicial en contra de la medida y de un alud de críticas lanzadas por los responsables de la comunidad autónoma adobadas con alguna apelación, con la boca pequeña, a la responsabilidad de unos madrileños desconcertados.

El mensaje más contundente llegó a través de la cuenta de Twitter de Isabel Díaz Ayuso. Muy entrenada en esta red social tras haber llevado la cuenta del perro de Esperanza Aguirre, la presidenta regional criticó que "desde mañana podrás llegar a Madrid desde Berlín, pero no desde Parla". "Gracias por el caos, Pedro Sánchez", concluía.

Los internautas se encargaron de sacarle de una parte de su error, dado que las zonas sanitarias de Parla ya están confinadas desde hace dos semanas por orden de la comunidad. Fuentes de Moncloa puntualizaron que un turista que llegue por Barajas podrá ir a Toledo o a cualquier otro destino peninsular pero no podrá entrar en Madrid.

El presidente del Gobierno le respondió también desde Berlín que la decisión se tomó debido a la "extraordinaria gravedad" de la situación de la pandemia en la región y le advirtió de que "la utilización partidista de la pandemia" solo alimenta "la antipolítica y la ultraderecha".

"Arbitraria", "injusta" , "ineficaz" y "generará un gran caos" (otra vez) fueron algunos de los calificativos empleados por los consejeros de Justicia e Interior, Enrique López, y de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, durante la presentación del recurso ante la Audiencia Nacional en el que solicitaron la suspensión cautelar de la medida.

El recurso utiliza un arsenal de argumentos, varios de ellos contradictorios con tesis mantenidas semanas anteriores. El eje de la demanda es la invasión de competencias a través de la "utilización torticera" del Consejo Interterritorial de Salud. Ello contrasta con el argumento esgrimido en las últimas semanas por Pablo Casado para defender la gestión de Ayuso. "Las pandemias son competencia exclusiva del Gobierno", repetía.

También sostiene que las medidas son "peores y más ineficaces" que los cierres de las 47 zonas sanitarias que están confinadas. "Están resultando eficaces pero ahora se anulan y sus vecinos podrán circular por toda la capital", señaló López. Sin embargo, las medidas impuestas del Gobierno no obligaban a la comunidad a levantar esos cierres. Si tan buen resultado están dando podrían haberlas mantenido. A este perjucio también añaden pérdidas económicas por 700 millones de euros.

La resolución judicial tardará unas dos semanas en conocerse, por lo que las restricciones estarán vigentes como mínimo este periodo. Pero durante los primeros cinco o seis días no habrá sanciones, hasta que otro juzgado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ratifique la orden, un trámite necesario al resultar afectados derechos fundamentales. Los cierres de las zonas sanitarias ya pasaron por este trámite pero en esa ocasión los responsables regionales no se encargaron de airear que no se podría sancionar.

La estrategia del enfrentamiento permanente con Sánchez ha tensado las costuras del pacto con Cs. Durante la mañana el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, no ahorró críticas a la presentación de recurso judicial y avanzada la tarde se conoció la dimisión de Alberto Reyero. Perteneciente a Cs, fue el consejero que denunció los protocolos de la Consejería de Sanidad en los que se vetaba el traslado de ancianos a los hospitales debido a la saturación de estos durante el pico de la pandemia.