El centenario del nacimiento del gaiteiro Ricardo Portela se celebra con la culminación de una de sus últimas voluntades: la transcripción y análisis de su obra, técnica y conocimientos, es decir, su testamento musical para trasladarlo a las nuevas generaciones. El propio Portela encargó esta tarea a Carlos Núñez, que entonces tenía solo 18 años, pocos días antes de fallecer. Para ello, el artista emprendió una tarea de estudio concienzudo que le llevó a visitar los países de tradición Atlántica y que comparten con Galicia la tradición de este instrumento, en un trabajo de investigación que se ha extendido durante más de tres décadas.

Carlos Núñez presentó ayer esta obra, con el título De Gaiteiro a gaiteiro, de la mano del Consello da Cultura Galega, que puso a disposición pública este auténtico testamento de la historia viva de la gaita a disposición de toda la sociedad de forma digital.

La obra plasma una tradición viva y un ejemplo del concepto de longue durée, que sitúa una cultura como un contínuo vivo de elementos que permanecen a lo largo de los siglos y que conforman la identidad de un pueblo, adaptándose y transmitiéndose de generación y generación. El propio Ricardo Portela es el ejemplo de esa "transmisión", indicó Núñez, un auténtico "científico" del instrumento y una "cabeza privilegiada" que escondía todo tipo de técnicas y secretos que plasmaba en sus interpretaciones, repletas de contenidos.