La onda expansiva del crecimiento descontrolado de contagios en Ourense amenazaba y amenaza al resto de Galicia, a pesar del cierre perimetral de algunos concellos de la provincia, pero el área sanitaria coruñesa resiste las consecuencias indirectas de esta segunda ola en el interior de Galicia. La demarcación de A Coruña registra 38 nuevos casos en las 992 PCR realizadas (3,8% de positivos) y consigue bajar en diez el número de casos activos y situarlos en 747, merced a las 47 otorgadas y al fallecimiento de una usuaria de 93 años de la residencia Ballesol de Oleiros, la víctima número 780 de la pandemia en la comunidad. 335 de estos fallecimientos están relacionados con este tipo de centros, casi un 43% del total. Los contagios ahora mismo en los geriátricos son 602 entre mayores y trabajadores, 51 más que ayer.

En el resto de áreas sanitarias la distribución es dispar. Hay bajadas en Lugo y Pontevedra, estabilización en Vigo y crecimiento en Santiago, Ferrol y, sobre todo, Ourense. Hay ahora mismo 466 (-28) casos activos en el área de Lugo, 1.474 (+123) en la de Ourense, 541 (-32) en la de Pontevedra, 435 (+2) en la de Vigo, 581 (+29) en la de Santiago y 114 (+10) en la de Ferrol.

La presión hospitalaria en Galicia se mantiene o incluso muestra un pequeño descenso. Hay 37 (-1) personas que están siendo atendidas en las UCI de Galicia y 175 (-12) en unidades de hospitalización. En A Coruña se extrapola la tendencia, ya que hay menos ingresados y menos personas en UCI. 49 (-3) pacientes están ingresados en el área sanitaria coruñesa. Cinco (-1) están en la UCI del CHUAC, que acoge a 42 (-1) en planta. Uno (-1) está en planta del Modelo y otro en Cee.

En los centros educativos crecen los contagiados y el número de clases sin actividad lectiva: 42 positivos (+18) y 23 aulas cerradas (+2).