Los malos datos epidemiológicos obligaron ayer a los gobiernos de Cataluña y Navarra a tomar medidas, más definidas en el caso de la Comunidad Foral, que aplicará limitaciones al ocio y las relaciones sociales a partir de mañana, y más laxas en el caso catalán, que se limita a una recomendación para reducir la movilidad. Como telón de fondo político y sanitario, el cierre de Madrid con estado de alarma, algo que todas las comunidades quieren evitar. De hecho Navarra, con 675 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, ya tiene peor incidencia acumulada en las últimas dos semanas que Madrid, que tiene 540.

Las medidas de Navarra medidas afectarán a las reuniones, que no podrán superar las seis personas, a los aforos y horarios de la hostelería, y a los aforos del deporte, los eventos culturales, y bodas, comuniones y funerales, entre otros actos.

Los últimos datos diarios de Navarra, publicados ayer, hablan de cuatro nuevas muertes y 427 positivos en las 3.049 pruebas PCR realizadas, que arrojan una positividad del 14 por ciento. El sábado ingresaron en los hospitales navarros por coronavirus 23 personas, una en la UCI, con lo que la cifra total de hospitalizados llega a las 263 personas, 183 en planta, 47 en domicilio y 33 en camas UCI.

En cuanto a Cataluña, con 11 veces la población de Navarra, se registraron 13 fallecidos y 2.360 nuevos contagios. Además, el índice de crecimiento potencial o riesgo de rebrote (EPG), una variable que se sigue especialmente en esta comunidad, sigue subiendo y se sitúa ya en 289,56, con un aumento de 14,67 puntos respecto al sábado. El número de personas hospitalizadas es de 873, lo que representa 34 más que la víspera, mientras que los pacientes ingresados en la UCI son 151, seis menos que el sábado.

Goteo de ingresos

La presidenta de Navarra, la socialista María Chivite, aludió al "goteo continuo" de ingresos hospitalarios que "está poniendo en alarma" a esta comunidad. "Nadie ha tenido que venir a imponernos medidas", dijo Chivite, que puso énfasis en diferenciar la situación de Navarra de la de Madrid: "A Navarra no ha tenido que venir nadie a imponernos medidas. Somos nosotros los que hemos tomado la decisión de estas medidas restrictivas, que son bastante más restrictivas que las de la Comunidad de Madrid", aseguró.

"Tenemos que pensar en los próximos 15 días", explicaba ayer Josep Maria Argimon, secretario de Salut Pública de la Generalitat, justo antes de anunciar las medidas que se aplicarán en los próximos días en Cataluña para detener los contagios. La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, reconoció que los datos de contagio de los últimos días confirman "una tendencia creciente de la transmisión del virus", por lo que reclamó la implantación de medidas que supongan una menor movilidad e interacción social.

En un mensaje publicado en las redes sociales, Vergés señaló que "depende de todas y todos poder pararlo" y recordó, en velada alusión a Madrid: "Sabemos cómo coge velocidad esta transmisión si no somos conscientes y no hacemos nada".

A esa supuesta dejadez de las autoridades madrileñas se refirió ayer también mañana la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que ayer se reunió con alcaldes socialistas del sur de la región, afectados por el estado de alarma, y remarcó que el Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido que hacer "lo que no ha sido capaz" el de la comunidad. Lastra aseguró que la "incompetencia" de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y la "obsesión" del líder popular, Pablo Casado, de usar esta región contra el Gobierno han convertido a la Comunidad de Madrid "en el centro de la pandemia en Europa".

"Autoritario"

La presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cargó en una entrevista publicada en El Mundo contra Pedro Sánchez y su Gobierno, al que acusa de "autoritario": cree que ya tenía decidido desde el principio intervenir en la capital y se compromete a exigir levantar esta medida excepcional cada día.

Además, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, dijo en una rueda de prensa que, teniendo en cuenta el comportamiento "ejemplar" de los madrileños a la hora de acatar las normas, el despliegue de los cuerpos de Seguridad del Estado para controlar las salidas de la ciudad ha sido, a su juicio "desproporcionado".

Y volvió lamentar que "siempre se señale a Madrid" cuando otras comunidades, como Navarra, presentan datos peores y ha considerado que "en estos momentos un ciudadano navarro tiene el doble de posibilidades de infectarse accidentalmente que un madrileño".