Un incendio calcinó ayer la planta baja de la vivienda de Teo, un concello coruñés limítrofe con Santiago, donde en septiembre de 2013 fue asesinada la niña Asunta Basterra, de 12 años. Sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, fueron condenados a un total de 18 años de cárcel por el crimen.

Las llamas, según la información facilitada por el CIAE 112, se declararon al filo de las 03.00 horas de la madrugada del domingo y calcinaron parte del inmueble, situado en el lugar de A Póboa. La casa es propiedad de Rosario Porto, que trata de vender el inmueble desde hace tiempo sin éxito, aunque sí ha podido desprenderse de otras de sus propiedades.

El crimen conmocionó no solo a la sociedad gallega, sino a la española, generando gran atención mediática por la tragedia que supuso el hallazgo del cadáver de la niña en una pista forestal de Teo el 12 de septiembre de 2013. Según los hechos probados en una sentencia ratificada por el Supremo, Asunta falleció ese día en el chalé que ayer ardió en Teo y fue su madre la que trasladó el cadáver a una pista forestal en la que fue encontrada horas después por un vecino de la zona. El jurado popular del juicio celebrado en Santiago dos años después determinó la culpabilidad de los progenitores, que urdieron un plan conjunto para acabar con la vida de la pequeña, a la que suministraron sedantes desde tres meses antes de su muerte.

En la mañana de ayer, miembros de la Guardia Civil se desplazaron a la casa de Teo para tomar muestras ante la posible apertura de una investigación para esclarecer las causas del incendio.

La vivienda se encontraba deshabitada en el momento del incendio, si bien había sido okupada ilegalmente hace poco tiempo y era habitual la presencia de personas ajenas a la propiedad.