Los rebrotes de coronavirus que llevaron a tomar restricciones en Ourense hace unos días, y que en las últimas horas han llevado a la Xunta a limitar las reuniones a un máximo de diez personas en Galicia, empiezan a dejar un reguero de víctimas en los hospitales y en las residencias de mayores de la provincia. La jornada de ayer fue la más letal de la segunda ola del Covid-19 en Galicia, con 11 fallecidos; nueve de ellos estaban ingresados en centros hospitalarios o en geriátricos ourensanos. Son ya 797 los fallecidos por la infección causada por el SARS-CoV-2 en Galicia desde el inicio de la pandemia.

Cuatro de los muertos eran usuarios de la residencia Val de Monterrei. Dos perdieron la vida en el propio centro -un hombre de 86 años y otro de 88- y otros dos -un varón de 76 años y otro de 80- los hicieron tras ser trasladados al Hospital de Verín. De otro de los geriátricos en los que el virus irrumpió con mayor intensidad, el de Os Gozos, eran usuarios dos fallecidos en las últimas horas: un hombre de 96 años que murió en el CHUO de Ourense y una mujer de 89 que estaba en el propio centro. Sin vinculación con las residencias se registraron dos decesos en el hospital de Verín -un hombre de 88 años y otro de 80- y uno más en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense -un varón de 70 años-.

Ya fuera de la pronvincia de Ourense hubo dos fallecidos más: un hombre de 82 años que estaba ingresado en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago -la capital gallega ha empeorado notablemente su situación en los últimos días- y otro de 62 que estaba ingresado en el CHOP de Pontevedra.

Galicia mantiene estables las cifras de contagios, con 4.510 casos activos de la infección por SARS-CoV-2, tras sumar 239 positivos en la última jornada, frente a los 309 del día anterior.