"Los próximos 15 días probablemente serán críticos para la evolución de la pandemia en Galicia". La frase es del urgenciólogo Tato Vázquez Lima, uno de los miembros del subcomité clínico que asesora a la Xunta en esta pandemia. Tras levantar las restricciones en Ortigueira, la Consellería de Sanidade pone el foco en Ourense, Verín, O Carballiño y Santiago, ciudad eminentemente universitaria cuya incidencia acumulada, sin embargo, "está lejos", aseguran, de la de Salamanca, confinada perimetralmente debido al aumento de contagios entre los estudiantes. Entretanto, Galicia registró ayer siete fallecimientos por la Covid-19 -cinco en residencias-, que elevan la cifra total de fallecidos a 815.

Galicia afronta su primer fin de semana bajo la limitación de las reuniones, tanto públicas como privadas, a un máximo de 10 personas. Será, por tanto, una prueba del civismo de la población, especialmente de los estudiantes, a los que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo exhortó el jueves al recordarles que "la salud de padres y abuelos está en juego". En la misma línea, los doctores Sergio Vázquez Estévez y Tato Vázquez Lima, del subcomité clínico, subrayaron la importancia de evitar en lo posible las reuniones familiares o de amigos no convivientes, y, en todo caso, llevar mascarilla en espacios cerrados.

La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, explicó ayer que la incidencia del coronavirus en Galicia es de 71 casos por cada 100.000 habitantes a siete días y de 136 casos por 100.000 habitantes a 14 días, por debajo de la media nacional, aunque recomendó no "caer en la laxitud".

En el caso de Ourense, señaló Carmen Durán, se han detectado 207 casos en los últimos siete días y 479 a 14, con lo que la incidencia por 100.000 habitantes es de 196 y 455 casos a siete y 14 días. Los datos, dijo, son "bastante parecidos" a los de la semana pasada, con "cierta tendencia a mejorar". En cuanto a Verín, con 39 positivos a siete días y 68 en 14, no se está "todavía apreciando una mejoría", dijo Carmen Durán, que apuntó que los expertos están especialmente "preocupados" por O Carballiño, con 93 casos a siete días y 165 en catorce. En cuanto a Santiago, se estiman unas tasas de 140 casos por 100.000 habitantes a siete días y de 209 a 14, por encima de la media de Galicia, aunque se trata de cifras "contenidas" y de tendencia "decreciente". Los primeros cribados realizados a universitarios de Santiago han dado un resultado de positivos de entre un 1,2 y un 1,4% del total, aunque aún no se pueden hablar de una "incidencia acumulada" porque la población analizada es muy pequeña.

Ayer se notificaron más de 300 nuevos contagios en la comunidad y el fallecimiento de siete personas, cinco de ellas procedentes de residencias. Las últimas, según el Sergas, son una mujer de 87 años que estaba ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y el resto murieron en la provincia de Ourense. Tres varones de 84, 92 y 97 años en el hospital de Verín (los dos primeros provenían de la residencia Val de Monterrei) y dos hombres y una mujer de 77, 92 y 90 años respectivamente fallecieron en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).

Los casos activos en toda la comunidad ascienden a 4.680 mientras que el área de A Coruña la incidencia volvió a subir: son ya 784 los afectados (14 más en un día) ya que hubo 57 nuevos positivos y 44 altas. La cifra de hospitalizados es de 47 y cuatro están en la UCI.

Hay además 559 afectados en residencias de mayores y centros de discapacidad, según el Sergas.