La pandemia sigue desbocada en España, que roza el millón de positivos, y las autoridades sanitarias no descartan un confinamiento generalizado. El Ministerio de Sanidad notificó ayer un total de 37.889 nuevos casos de Covid-19 desde el pasado viernes, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia, de los que 3.780 se registraron en las últimas 24 horas y 219 muertos en solo una jornada, con lo que la cifra total de contagios se eleva a 974.449, y la de muertos a 33.992. En total, diez mil caso más que hace una semana.

El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, no descarta que se adopten medidas más drásticas, pues en una treintena de provincias siguen disparándose los casos, pero advierte de que puede evitarse un confinamiento general si cada uno, a nivel particular, asume sus responsabilidades. "La gente ha estado durante muchos meses con muchas medidas que impiden una vida normal... Han hecho que las relaciones sociales ya no son lo que eran y tienen un impacto económico y social muy importante. Estamos todos muy cansados, la población está agotada y es normal. Creo que imponer medidas más duras, es fácil pero cuesta mucho implementarlas, por eso la aplicación a título personal puede evitarlas. Es cierto que ponerte la mascarilla con tus amigos no es lo más agradable del mundo (...)."

El epidemiólogo alertó también del riesgo en la transmisión de contagios de Covid que supone "viajar de unas zonas a otras" de cara a los desplazamientos entre comunidades en el puente de noviembre. "No hay nadie que no entienda que la movilidad entre comunidades es un riesgo" , por lo que solicita que se cumplan las medidas sanitarias para evitar tener que aplicar otras más duras. "Obviamente la movilidad es un riesgo, y hay que tener mucho cuidado. Espero que no tengamos que tener confinamientos, pero podría ser", manifestó ayer por la tarde durante su comparecencia ante los medios de comunicación.

Fernando Simón admitió que no se constataba una bajada de casos, sino que en los últimos días incluso se había dado un incremento de contagios mayor de lo esperado: "No tenemos seguridad, viendo a otros países, de que vaya a descender. No estamos evolucionando lo suficientemente bien. Estamos en una fase en la que podríamos estar en la fase de ascenso como estamos viendo en Europa. Tenemos 312 casos por cada 100.000 habitantes, la mayor cifra hasta ahora". La letalidad, según el epidemiólogo, es mucho más baja que en la primera ola de la pandemia, y apunta que en ello incide que el grupo con mayor incidencia son los jóvenes de entre 15 y 19 años, y también en grupos de 20 a 29 años. "Desgraciadamente, también se observa un incremento en los mayores de 80 años, y en concreto de 90 años, algo que tiene un impacto en la cifra de fallecidos", matizó.

Simón apuntó que Navarra tenía más de 900 casos por 100.000 habitantes, frente a los 420 de Madrid, pero que su sistema sanitario no estaba colapsado. Minutos después la presidenta de la comunidad foral, María Chivite, anunciaba el confinamiento y el cierre de bares y restaurantes. También se confinaban ayer Aranda, Palencia, Burgos.