La pandemia de Covid-19 ha pasado factura al calendario vacunal en España. Ayer, Unicef daba un cariñoso "tirón de orejas" a España-a familias y servicios sanitarios- por reducir la cobertura de vacunación entre niños y adolescentes. Lo hizo en la presentación de su nueva campaña Pequeñas soluciones con la que busca concienciar sobre la importancia de las vacunas.

Unicef también dio a conocer ayer un informe en el que señala que, "durante los meses de marzo y abril de 2020, disminuyó el número de dosis administradas de las vacunas consideradas prioritarias, incluyendo las de los lactantes hasta los 15 meses (en especial las de los 2 y 4 meses) y la primera dosis de la triple vírica; las de las embarazadas; y los enfermos crónicos o con otros factores de riesgo".

La entidad considera que esta reducción de la vacunación junto al retraso de otras vacunas del calendario "podría dar como resultado un aumento de personas susceptibles a enfermedades inmunoprevenibles, poniendo en riesgo la salud de estas personas y aumentando la probabilidad de brotes epidémicos". "La sobrecarga que han sufrido todos los sistemas de salud del mundo debido a la pandemia del coronavirus ha llevado a la interrupción de servicios esenciales, entre ellos los de vacunación", recalcó Javier Martos, director ejecutivo de Unicef España.

Aunque no dispone de los datos de todas las comunidades autonónomas -entre ellas, Galicia- Unicef teme "una posible caída durante el periodo de confinamiento y meses posteriores de hasta el 50% en las dosis para los niños menores de dos años y hasta un 80% en las dosis para los niños entre tres y 14".

Para Unicef, esta interrupción debe ser "corregida". De lo contrario, "podría provocar brotes de algunas enfermedades", como sarampión, tosferina o la enfermedad meningocócica. Por lo tanto, realizan una llamada de atención a las familias pero también a los servicios de salud pública porque en algunas áreas especialmente afectadas por el Covid-19 se registró un cese de la vacunación escolar.