La oferta de empleo público histórica que la Xunta planeaba para este año, para la sanidad, con 3.500 plazas convocadas, no pudo ser. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, anunciaba ayer formalmente ante la Cámara autonómica que antes de que finalice el año el Servizo Galego de Saúde (Sergas) convocará la OPE mediante un decreto, pero las plazas serán 973.

"Lamentablemente", señaló el responsable de Sanidade de la Xunta, "no pudieron ser 3.500 plazas, que eran las que podíamos haber contemplado si, como solicitó el presidente de la Xunta, el Gobierno central levantase la limitación de la tasa de reposición". "Solo hacía falta la voluntad política de hacerlo", recalcó en su comparecencia.

La gran convocatoria lleva sobre la mesa desde el mes de febrero de este año y tanto el conselleiro en su momento, Jesús Vázquez Almuíña, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, habían condicionado la cifra a la decisión del Gobierno central. Frente a la posición de este Ejecutivo, explicó García Comesaña, su departamento "dialogará con los profesionales, área por área, para planificar la implantación de medidas en materia de contratación, prestación de servicios y reconocimiento de titulaciones reconocidas en el Real Decreto-Ley 29/2020", que aborda medidas urgentes en materia de recursos humanos en la salud e incluye la posibilidad de contratación de profesionales sin especialidad.

García Comesaña precisó que se dialogará con el personal de cada área el "mejor modo" de integrar las nuevas contrataciones, y avanzó que "tiene previsto que la integración de los MIR sin especialidad se haga de forma prioritaria en funciones no estrictamente asistenciales en materia de salud pública". "Queremos que puedan apoyar la labor de los sanitarios en las tareas que se han incrementado por la gestión de la pandemia", alegó.