La incidencia de tuberculosis ha caído a mínimos históricos en Galicia aunque se mantiene entre las comunidades con más casos al año de esta patología respiratoria. Un informe del Sergas revela que hubo 18,8 infectados de tuberculosis por cada cien mil habitantes durante el 2019 -la tasa más baja desde que comenzaron los registros en 1996, cuando la incidencia estaba en 71,8-, lo que se traduce en 507 afectados, frente a los casi 2.000 que había hace 24 años. Desde entonces, la incidencia comenzó a bajar progresivamente y de forma continua. "El motivo del descenso está en que en 1996 comenzó el Programa galego de prevención e control da tuberculose que fomentó la detección precoz de la enfermedad, el localizar a los contactos de un infectado, el seguimiento de los pacientes por parte de médicos para ver su evolución y el cumplimiento del tratamiento, etc.", explica la jefa de Medicina Preventiva del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), María José Pereira.

El programa arrancó en 1996 debido a las altas tasas de incidencia de tuberculosis en Galicia - "en toda la zona norte de España estaban muy por encima de otros países mediterráneos", indica Pereira, quien reconoce que no están claros los motivos por los que históricamente Galicia es una zona con muchos casos de tuberculosis-. "Se cree que influye el estilo de vida, el número de personas que conviven en un mismo espacio cerrado, que aquí se haga más vida en el interior", indica esta doctora, quien descarta que en Galicia influyan factores como "los problemas sociales" o "la presencia de la enfermedad en pacientes con VIH" que están detrás de la alta incidencia de otras zonas. Aquí es algo generalizado, no se debe a grupos concretos, indica Pereira.

Pese a la notable mejoría -el número de casos absolutos bajó un 74% desde 1996 y un 35% en la última década-, Galicia todavía está a la cabeza del país. Los últimos datos del Instituto Carlos III sobre enfermedades de declaración obligatorias (del 2018) revelan que ese año Galicia era la comunidad con mayor tasa de tuberculosis por cien mil habitantes (19,7) -muy por encima de la segunda, Castilla y León (13)- y la tercera en números absolutos (531), solo por debajo de Andalucía, Cataluña y Madrid. De hecho, la tasa de 18,8 -el mejor dato en la serie histórica gallega- también supera la marcada por la Organización Mundial de la Salud para ser considerada zona de baja incidencia (10 por cien mil habitantes). El propio Sergas en su informa sobre la evolución de la tuberculosis se marca como objetivo reducir en un 80% la incidencia para 2030 en comparación con la de 2015, cuando era de 21,3.

Por áreas sanitarias, la de A Coruña fue la que tuvo mayor incidencia en 2019 (23,4) y Ferrol la que menos (14,3) mientras que hay más afectados hombres (303) que mujeres (204). Entre los objetivos del Sergas también está reducir el tiempo medio de diagnóstico -57 días de mediana que sube a 71 en mayores de 65 años- al considerar que el retraso en detectarla aún es "importante".