El toque de queda anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es la "puntilla" para la hostelería y, si se alarga más allá del 9 de noviembre -las comunidades autónomas lo podrán levantar a partir de esa fecha según su situación epidemiológica- puede suponer el punto final para "muchos" negocios.

La noticia sentó como un jarro de agua fría. Y es que el sector lleva con el agua al cuello desde que se decretó el estado de alarma en marzo. A la espera de conocer a qué hora se aplicará en la comunidad gallega -la Xunta comunicará hoy si empieza a las 22.00, 23.00 o 00.00 horas-, el sector mostraba ayer su profunda indignación tras conocer lo que consideran "una zancadilla" más en un camino lleno de piedras. Y es que la nueva medida abocará a "muchos negocios" al cierre definitivo al ver reducida su clientela en las cenas. Ante esta dramática coyuntura, exigen "ayudas directas" de las instituciones y la reducción o supresión de impuestos como el IBI o el IAE.

En Ourense, donde además se prohíben las reuniones de personas no convivientes, la nueva medida del Gobierno abre todavía más la herida del sector, que factura "un 80% menos". Es la cifra que detalla Javier Outumuro, presidente de la Unión de Hosteleros de esa urbe gallega, que asegura que el gremio está "súper quemado" y, al igual que sus compañeros, reclama "ayudas directas" del Gobierno central o de la Xunta. "Aunque el toque de quede comience a las 00.00 horas, perderemos clientes; muchísima gente sale más tarde de trabajar", anota Outumuro.

Hosteleros gallegos lamentan que "se demonice" al sector y reconocen no entender la "falta de sensibilidad" de los dirigentes a la hora de determinar las restricciones. "El mensaje que mandan es que la hostelería es peligrosa, por lo que no creo que los clientes vayan a considerar venir antes a cenar o cambiar los planes y acudir a mediodía para poder estar sin la tensión de tener que irse a una hora concreta. La idea que se comunica desde el Gobierno es que los bares y restaurantes son inseguros, la gente no se va a animar ni con promociones ni con descuentos", critican. Que la Xunta opte por las 00.00 horas y no por las 23.00 para el inicio del toque de queda es "importante", señalan, ya que "la diferencia entre poder servir cenas o no está en esa hora de margen". Alertan, además, de la futura proliferación de reuniones en domicilios y de la "actividad pirata" antes de avanzar que el servicio a domicilio será una de las alternativas a las que recurrirán.

La Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos España de Noche, con representación en Galicia, comunicó ayer que el toque de queda "obliga a abordar con carácter urgente y extraordinario" un plan de choque, ya que -alertó- "puede suponer una debacle sin precedentes" al impedir llevar a cabo su actividad.

"Si tenemos en cuenta que antes del toque de queda el 95% de las empresas del sector consideraban su situación económica como grave o muy grave y que el 69% apenas tenían tres meses de margen de supervivencia, el anuncio de hoy [por ayer] puede suponer una debacle sin precedentes en la economía de mercado al impedir desarrollar la actividad a todo un sector de la economía", avisó en un comunicado esa organización, presidida en la comunidad gallega por Luis Diz, gerente de la coruñesa Sala Pelícano.