Las comunidades autónomas afrontaron el nuevo estado de alarma con normalidad, sin apenas incidentes en la primera noche con toque de queda, pero ayer siguieron adoptando nuevas restricciones, entre ellas el cierre perimetral de alguna región ante el aumento de contagios y con la mirada puesta en el Puente de Todos los Santos. Euskadi, Aragón y Asturias se van a sumar a Navarra y La Rioja en el confinamiento perimetral de su territorio; el más estricto de ellos, el del Euskadi, pues afecta también a la movilidad entre municipios si no es por causa debidamente justificada.

Con el nuevo estado de alarma, aprobado en el Consejo de Ministros extraordinario del pasado domingo, las comunidades tienen la potestad de modular el horario de toque de queda, de forma que por ejemplo cinco de ellas lo aplica desde la medianoche.

Castilla y León y Cataluña son las más restrictivas y optan por prohibir la movilidad desde las 22.00 a las 6.00 horas, mientras que Madrid, la Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura y Cantabria su toque de queda se extiende desde la medianoche hasta las seis de la madrugada.

La movilidad entre Asturias y el resto de comunidades autónomas quedará restringida a partir de esta medianoche en todo su territorio, y de forma indefinida.

Un confinamiento que limita las entradas y salidas del Principado a viajeros en tránsito o que tengan causas justificadas y que se añade al que desde el pasado viernes está vigente en los municipios de Gijón, Oviedo y Avilés.

En Aragón, su presidente Javier Lambán informó de que la comunidad quedará confinada a partir de esta medianoche en todo su perímetro, de manera que no se podrá salir ni entrar, "salvo por causas estrictamente justificadas".

Euskadi ha adoptado estrictas medidas al decretar su cierre perimetral, al tiempo que va a impedir moverse entre municipios desde las 6.00 horas de hoy martes, lo que significa que los ciudadanos solo podrán salir de sus localidades de residencia por causas justificadas como ir a trabajar o al médico, estudiar o atender a familiares que necesitan cuidados.

Ante la proximidad del puente de Todos los Santos, la Comunidad de Madrid sopesa el cierre de fronteras "con base a criterios sanitarios" y después de que los expertos en salud pública y de la consejería de Sanidad le propongan a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, las medidas a adoptar. El consejero madrileño de Justicia, Enrique López, defendió que el toque comience a medianoche, porque en las ciudades de Madrid los ciudadanos tardan mucho tiempo en llegar a sus domicilios cuando salen del trabajo.

Confinamiento

En Cataluña, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, admitió que tiene sobre la mesa la posibilidad de decretar un confinamiento domiciliario de fin de semana, que es el momento en el que hay "más interacción social".

Budó explicó que están explorando nuevos escenarios si bien valoró que en la primera noche de toque de queda funcionó la responsabilidad de la gente.