Hace justo una semana, el neumólogo Pedro Marcos Rodríguez, subdirector médico de Hospitalización y Urgencias, advertía sobre la "preocupante" evolución de la pandemia de SARS-CoV-2 en el área sanitaria de A Coruña y CeePedro Marcos Rodríguez, subdirector médico de Hospitalización y Urgenciasárea sanitaria de A Coruña y Cee, y avanzaba la posibilidad de que se produjese un repunte de los ingresos por Covid-19 en días sucesivos. Estaba en lo cierto. La cifra total de casos activos aumentó casi un 40% en los últimos siete días, de 876 a 1.201; las hospitalizaciones se dispararon un 50%, hasta los 91 enfermos ingresados; y el índice de positivos en PCR se situaba, ayer, en el 8%. "La previsión es que los ingresos continúen al alza, por lo menos, una semana o diez días más", avisa el doctor Marcos Rodríguez, y asegura que el reto, ahora mismo, es "doble": "Por un lado, hay que seguir dando asistencia a los enfermos con Covid-19 y, por otro, tenemos que tratar de mantener la actividad normal de consultas y cirugías". Admite, no obstante, que el avance del coronavirus ha "frenado" ya algunas "operaciones de prioridad 2 y 3 que se realizaban en el turno de tarde".

¿Cuál es su diagnóstico de la situación de la pandemia en el área sanitaria coruñesa?

La situación actual refleja la evolución de los quince días previos, en los que ya vimos un cambio de tendencia. La incidencia acumulada de contagios de Covid-19 ha aumentado progresivamente, y sabemos que cuantos más casos haya en la calle, mayor será el porcentaje de enfermos que precisen hospitalización. Es lo que ha pasado, y la previsión es que los ingresos continúen en ascenso al menos una semana o diez días más.

El panorama actual difiere mucho del de marzo, cuando la irrupción de la Covid-19 obligó a 'paralizar' el Hospital Universitario, limitando la actividad asistencial a las urgencias y las cirugías de prioridad 1. ¿Cuál es ahora el reto?

Los profesionales han adquirido ya cierta experiencia, y a la hora de gestionar los ingresos y las altas hospitalarias, somos un poco más ágiles que en la primera ola de la pandemia. Pero la incidencia acumulada va en aumento, y tenemos que estar preparados para que el número de hospitalizaciones siga in crescendo. Sabemos que otras veces hubo picos, saltos, y es posible que la cifra de ingresados aumente más de lo esperado. Por eso debemos ir regulando los recursos en función de las necesidades asistenciales.

¿Cómo se ha preparado el centro de As Xubias ante esta escalada de nuevos contagios e ingresos por Covid-19?

En el hospital siempre queremos ir un poco por delante. Es mejor pecar de precavidos, que jugársela en el último minuto. Por eso, siempre manejamos un colchón de camas, anticipándonos a nuestras previsiones de ingresos y altas hospitalarias. Ahora mismo, tenemos dedicadas a Covid-19 cuatro unidades del hospital. Tres de ellas, en exclusiva. En total, suman entre 140 y 150 camas. Estas cuatro unidades las hemos ido ocupando para la gestión del personal o para que los pacientes estén en las mejores condiciones posibles, pero no están llenas. Por tanto, todavía tenemos ese margen. En función de cómo evolucione la situación entre hoy, mañana y el viernes, valoraremos si podemos ir tirando así o si es necesario preparar otra unidad más.

¿La posibilidad de recurrir al recinto de Expocoruña, si fuese preciso, está sobre la mesa?

Hasta donde llega mi información, sí. Durante la primera ola de la pandemia ya sabíamos que cuando la presión intrahospitalaria superase el 60%, tendríamos que dar un paso más y llevar a cabo una extensión de la hospitalización. Y fue lo que hicimos. En Expocoruña habilitamos una serie de instalaciones que permitirían ofrecer un ingreso de calidad: camas con tomas de oxígeno, iluminación, controles de enfermería, dispositivos informáticos... Esa infraestructura está montada, y si las necesidades asistenciales nos obligasen a tirar de ella, sería de muchísima ayuda.

¿El aumento de los ingresos por Covid-19 ha repercutido en la actividad asistencial del Hospital Universitario? ¿Se han tenido que posponer consultas o intervenciones?

En el área se consultas continuamos con la actividad normal. Aún no hemos logrado llegar a los niveles de antes de la pandemia, pero estamos en unos números buenos. Con respecto a las cirugías, tratamos de mantener al máximo toda la programación. No obstante, sí hemos tenido que frenar algunas operaciones de prioridad 2 y 3 que se realizaban por las tardes. La actividad ordinaria, que es la que se desarrolla en horario de mañana, la estamos intentando conservar en su totalidad, salvo cancelaciones puntuales, que ya se producían antes de la pandemia. Nuestra intención es continuar así, siempre que podamos. Y si llegado el momento, hubiese que posponer la atención de algunos pacientes, siempre se haría en procesos quirúrgicos que no revistan gravedad, como en la primera ola.

Finales de octubre y en plena pandemia, con la incidencia acumulada de casos de Covid-19 al alza... ¿En qué situación se encuentran las Urgencias?

Aunque pueda resultar llamativo, octubre solía ser un mes razonablemente bueno, tanto a nivel de urgencias como de hospitalización. Este año, las cifras son algo mayores y hay un poco más de presión de la que estábamos acostumbrados a ver. De hecho, manejamos ya datos muy parecidos a los de antes de la pandemia. Un indicador que analizamos a diario es cuántos pacientes de los que consultan por Urgencias tienen alguna sintomatología relacionada con la Covid-19. Y ahora nos estamos manejando en torno a un 20%. También es importante ver cuántos positivos salen de las PCR, y si es la primera vez que se realiza esa prueba, porque empezamos a encontrar muchos pacientes que llegan graves y son diagnosticados en Urgencias, lo cual quiere decir que, probablemente, haya más casos en la calle que no se están detectando. Este es un marcador que nos preocupa, pero no ha empeorado demasiado, y eso nos da cierto optimismo de cara a los próximos días.

Habla de los resultados de las PCR que se realizan en Urgencias, pero el nivel de positivos en el total de pruebas diarias se situaba ayer en el 8%...

Nosotros trabajamos con el 5% como línea mínima. En septiembre, estuvimos algunos días por debajo del 3%, e incluso del 2%. Tenemos que conseguir bajar el porcentaje actual, y para hacerlo hay que seguir realizando mucha labor en la calle. Los equipos de seguimiento de Atención Primaria están haciendo un gran trabajo en ese sentido. Si logramos disminuir la tasa de positividad en las PCR, será un indicador muy bueno, que anticipará una mejoría en el hospital.

¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para frenar la curva?

Debemos centrarnos en lo que nosotros podemos controlar y no tanto en el exterior. Desconocemos cuánto tiempo va a durar la pandemia, o cuándo va a llegar la vacuna. Ni siquiera sabemos si una vez que llegue va a solucionar toda esta situación en la que estamos inmersos. Lo que sí podemos controlar cada uno de nosotros es el lavado frecuente de manos, la distancia social y el uso correcto de las mascarillas, por ejemplo. Si uno a uno vamos haciendo todo eso, lograremos que nuestras acciones tengan un impacto general. Como dice la famosa frase de Marco Aurelio: "Lo que es malo para el panal, es malo para la abeja". Apelamos a la responsabilidad individual para obtener un beneficio social.